Especialistas de la Universidad Autónoma Chapingo así como de la Universidad Autónoma Metropolitana hicieron un llamado al Poder Legislativo así como a la Secretaría de Salud y a la Cofepris a impulsar leyes que protejan y promuevan
la producción de plantas medicinales nativas porque éstas pueden resolver epidemias como la diabetes y la obesidad.
Coincidieron en señalar que lo anterior es indispensable en lugar de que la Secretaría de Agricultura, a través de la Senasica, se interese en importar plantas medicinales de la India, China, Japón o Europa, y no impulsar la más de 300 plantas que, en nuestro país, atienden entre otros padecimientos a la obesidad y la diabetes sin efectos secundarios.
Al participar en la Segunda Feria Nacional de las Farmacias Vivientes, Naturismo y Plantas Medicinales, señalaron que la protección de la cadena productiva de plantas medicinales es indispensable para la economía y la cultura de México pues si bien no existe un censo sobre el número real de productores que hay en el país, es cierto que de esta actividad viven también los recolectores, los comercializadores y se benefician los consumidores.
Por ello, recordaron, que la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados ha solicitado a la Cofepris hacer públicos los estudios toxicológicos de más de 20 plantas medicinales que fueron prohibidas en el mercado sin sustento alguno y ello daña al sector y abre la puerta a suplementos alimenticios nacionales o importados que no cumplen con las normas internacionales en materia de medicina herbolaria emitida por la Organización Mundial de la Salud.
Ante esta realidad, los especialistas, Felipe Reyes Fuentes y Rita Schwentessius Rindermann, de la Universidad Autónoma Chapingo así como Andrés Fierro Alvares, de la Universidad Autónoma Metropolitana, se pronunciaron por la creación de una Política Integral de la Cadena Productiva de Plantas Medicinales y Productos Naturistas.
Recordaron que en México el consumo percápita de plantas medicinales es de apenas 500 gramos.
En las diversas ponencias que se presentaron en la Feria, dentro del Foro: Producción, Manejo, Poscosecha, Comercialización y Uso de Plantas Medicinales, detallaron que la normatividad nacional en la materia debe ir empatada a la internacional que establece la Organización Mundial de la Salud en favor de esta cadena productiva y dejar de impulsar a empresas extranjeras de la industria farmacéutica.
Al respecto, el Director General del Instituto Tzapin de Medicinas Complementarias, Guillermo Mendoza Castelán, aseguró que las plantas medicinales reafirman la identidad del país por lo que no deben perderse.
El también encargado de la Feria y del Foro así como de los 70 talleres gratuitos que sobre el tema se ofrecieron durante 4 días en el municipio de Texcoco, indicó que el cultivo de las plantas medicinales son una forma de vida campesina y familiar.
Felipe Reyes Fuentes, investigador de la Universidad Autónoma Chapingo, anunció que está en construcción la Red Nacional de Productores, Comercializadores y Consumidores de Plantas Medicinales para defender esta cadena productiva y cultural.
Al hablar de las características ambientales y socioeconómicas y Cultivo de Plantas Medicinales en México, dijo que de 1990 al 2010 se tenía cultivadas más de 13 mil hectáreas de plantas medicinales y el 80% se concentra en el norte del país y la mayoría son plantas de origen extranjero.
Lamentó el hecho de que no se produzcan plantas medicinales nativas ya que el 90% se derivan de la recolección más no del cultivo.
Además, indicó, el 10 por ciento de las plantas medicinales nativas que si se cultivan van a parar a manos de los acaparadores de medicina herbolaria o de suplementos alimenticios.
Por ello, insistió, es necesaria la protección de las más de 4 mil plantas medicinales que existen en el país así como incrementar el consumo percápita el cual no rebasa el medio kilogramo.
Rita Schwentessius Rindermann, investigadora de la Universidad Autónoma Chapingo, se pronunció por dar impulso también a la producción orgánica de plantas medicinales.
Expuso que de la superficie orgánica que existe a nivel mundial, es de 47 mil millones hectáreas agrícolas, de las cuales, 37 millones son de recolección. En tanto que México cuenta con 1.9 millones de productores y son 172 países que participan en la agricultura orgánica.
Comentó que México ocupa el tercer lugar en producción agrícola con 200 mil hectáreas y de estas en plantas medicinales utiliza 60 hectáreas solamente por lo que reiteró la necesidad de impulsar dicha producción.
Andrés Fierro Alvares, investigador de la Universidad Autónoma, expuso la importancia que tiene para México el conservar el germoplasma de la semilla y de los tejidos provenientes de la colecta o del cultivo de plantas medicinales porque gran parte de las plantas medicinales se tienen por colecta y pocas por cultivo.
Detalló: en el mundo dos terceras partes de las 50 mil plantas medicinales son silvestres, lo que es preocupante si consideramos que de ese gran total, a nivel mundial, entre 4 y 10 mil especies están amenazadas.