La nutrióloga María Guadalupe Esquivel, señaló que la ingesta diaria de 40 gramos de este fruto seco, “ayuda a tener una buena salud digestiva, evitando estreñimiento y mejorando el tránsito intestinal, además de que regula la glucosa en la sangre y niveles de colesterol”.
Las uvas pasa son una fuente de hierro y para los niños, una opción para sustituir a los dulces azucarados y chocolates, lo que las hace perfectas para compartir en familia y con los niños.
Estudios realizados por el doctor Harold Bays, del Centro de investigación Metabólica y Ateroesclerosis de Louisville, Kentucky, Estados Unidos, revelan que la ingesta de este fruto puede ser utilizado por pacientes con diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión.
En la cantidad recomendada de 40 gramos por día, reduce 23 por ciento los niveles de glucosa después de comer, así como la presión arterial sistólica.
Las de California, son consideradas las de mejor calidad y representan 50 por ciento de las uvas pasa en el mundo. Se cosechan en el Valle de San Joaquín, en Fresno.
Cumplen con altos estándares de calidad y tres años enteros son lo mínimo necesario para producir cada una, desde el momento en que la vid se siembra hasta su primera cosecha.
El proceso de producción es natural, sin azúcar añadida, ni grasas ni colesterol; además cuentan con un proceso de limpieza profunda, que garantiza su uso inmediato, sin tener que preocuparse por lavarlas. Puede consumirse como botana saludable o como ingrediente de alimentos y panes.