Gran despliegue de profesionales de la salud.
Oaxaca y Chiapas fueron los estados de la República más afectados por el sismo del 7 de septiembre. Desde que ocurrió el siniestro el secretario de Salud, José Narro Robles, dio instrucciones para enviar brigadas que dieran la atención sanitaria necesaria para prevenir riesgos y brotes epidémicos.
Desde el 7 de septiembre se han realizado más de 50 mil acciones de salud en ambas entidades: más de 25 mil actividades de prevención y promoción de la salud y más de 30 mil consultas médicas y psicológicas.
Toda esta atención a la salud no sería posible sin los mil 655 médicos, enfermeras, odontólogos, psicólogos y brigadistas que trabajan de manera ininterrumpida en Oaxaca y Chiapas, así como el apoyo a la infraestructura que dan las unidades médicas móviles.
Como en las zonas afectadas por fenómenos naturales hay un constante riesgo de brotes epidémicos, el Sector Salud ha reforzado las medidas de control de enfermedades transmitidas por vector (como dengue, zika y chiikungunya), a través de la nebulización con insecticidas y la administración de larvicidas en posibles criaderos de mosquitos.
También se ha fortalecido la promoción de la salud enfocada a fomentar hábitos de higiene y saneamiento básico, a través de pláticas individuales, talleres comunitarios y visitas domiciliarias, así como la entrega de plata coloidal, pastillas de cloro, sobres de Vida Suero Oral, ácido fólico y gel antibacterial.
Esto sin dejar de lado la aplicación de vacunas como la pentavalente, contra neumococo, rotavirus, tétanos, difteria, entre otras; y el apoyo psicológico, sumamente importante en momentos de crisis.
Gracias a las más de 50 mil acciones de salud, hasta el momento no hay brote epidémico en las zonas del sureste mexicano afectadas por el sismo.