La diputada federal Melissa Torres Sandoval, del Grupo Parlamentario Nueva Alianza, se pronunció por prevenir y reducir los factores de riesgo asociados a enfermedades cardiacas y cardiovasculares, pues de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), “tan sólo en 2016 se registraron 121 mil 427 muertes por enfermedades cardiovasculares (ECV)”.
La legisladora turquesa refirió en entrevista que las ECV incluyen, aparte de padecimientos del corazón como infarto de miocardio, cardiopatía isquémica e insuficiencia cardíaca, el accidente cerebro vascular y que los fallecimientos por estas causas corresponden al 19 por ciento del total de defunciones en todo el país, según datos del IMSS.
Destacó que para evitar estas enfermedades se recomienda comer e ingerir alimentos saludables, vigilar el nivel de glucosa en la sangre, mantenerse físicamente activo, controlar la presión sanguínea y los niveles de colesterol, abandonar el tabaco y el alcohol, y acudir con regularidad a controles médicos.
“El corazón es el órgano encargado de bombear sangre a todo el cuerpo humano, es el músculo más importante y el más sensible, y cuyo cuidado debe incluir una alimentación sana, balanceada, ejercicio y revisiones médicas”, acotó la también integrante de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.
Torres Sandoval agregó que la Fundación Mexicana del Corazón y Pacientes de Corazón A.C. coloca a las enfermedades del corazón como una de las principales causas de muerte en México. “Se sabe que uno de cada tres mexicanos adultos padecerá, en algún momento de su vida, alguna enfermedad cardiovascular”, dijo.
Asimismo, señaló que en nuestro país 120 mil personas mueren al año por afecciones cardiacas, y si hace un comparativo entre las muertes de mujeres a causa de cualquier tipo de cáncer y problemas del corazón, por cada una deceso por cáncer hay entre 12 y 15 fallecimientos por infarto, esto con base en información de la Sociedad de Cardiología Intervencionista de México.
La diputada aliancista agregó que la Federación Mundial del Corazón, en coordinación con las organizaciones Mundial de la Salud (OMS) y de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), refieren que cada año mueren en el mundo 17.5 millones de personas por ECV y que para el 2030 la cifra podría aumentar a los 23 millones de casos si no modificamos hábitos.
Por lo anterior, la legisladora hizo énfasis en la necesidad de llamar a la población a mejorar su forma de vida y patrones de consumo, “porque con pequeñas acciones como una alimentación más saludable, hacer ejercicio y abandonar el tabaco, permitirían un cambio considerable a su salud”, finalizó.