Las verduras con fibra, el ajo y la cebolla o frutas como el plátano tienen probióticos, los cuales son un alimento funcional que ayuda a mantener las colonias de ese tipo en el intestino.
Los probióticos son bacterias que ayudan a la salud intestinal, se recomienda tomar al menos 10 mil millones de al día, y para ello el consumo de productos como los búlgaros (kéfir) y el yogurth son buenas alternativas.
Ayudan a estimular el crecimiento de los microorganismos benéficos para el organismo y son indispensables para el bienestar de la microbiota (flora) intestinal, ya que 60 por ciento del sistema inmunológico reside en el intestino.
El yoghurt es una gran opción para las personas intolerantes a la lactosa, porque gracias a sus cultivos lácteos puede ser fácilmente consumido por ellos, brindándoles además nutrimentos como proteínas, calcio, potasio, vitaminas del complejo B y aminoácidos esenciales.
Con 240 gramos de este alimento al día es suficiente para obtener la cantidad de probioticos recomendada, solo es necesario elegir el producto adecuado que contenga más de dos cepas de estos microorganismos.
Su consumo diario puede ayudar a mantener un balance adecuado en la flora intestinal y así disminuir inflamación, gases, ruidos y malestares digestivos, logrando generar un cambio desde adentro.