El investigador en química por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Julián Cruz Borbolla, estudia desde hace dos años los compuestos químicos
orgánicos con actividad biológica, con los cuales busca generar un modelo que ayude a predecir el comportamiento de cada uno y que se aplique en los fármacos que atienden la hipertensión arteria
El investigador en química por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Julián Cruz Borbolla, estudia desde hace dos años los compuestos químicos orgánicos con actividad biológica, con los cuales busca generar un modelo que ayude a predecir el comportamiento de cada uno y que se aplique en los fármacos que atienden la hipertensión arterial
El académico explicó que trabaja en tres procesos principales: reactividad química, modelos QSAR y docking molecular para desarrollar nuevos fármacos y enfocarlos en cualquier problema, como el cáncer o la hipertensión arterial, que actualmente no tiene cura.
De acuerdo con el integrante nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), por medio de los cálculos de los modelos QSAR estudian 50 moléculas, analizan los datos que existen sobre su actividad biológica y con ello determinan dureza, blandura, volumen, entre otros lectores, y buscan modelos de regresión para identificar qué propiedades se relacionan con los compuestos.
Agregó que dicha investigación se puede realizar a través de la química teórica computacional, por lo que todos sus estudios se basan en el comportamiento de los átomos y por ello lo someterá al programa Ciencia Básica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), aunque para ello deben identificar un resultado concreto.
Mencionó que el docking molecular es el estudio de las proteínas mediante el cual se puede observar la interacción con la molécula para determinar los compuestos que pueden aplicarse por medio de esta investigación, además de que se acopla la molécula con la proteína.
En la investigación participan José Manuel Vázquez Pérez, que se incorporó a la UAEH por medio del programa Cátedras Conacyt en 2014, el investigador Carlos Septartonal y Rosa Luz Camacho Beltrán, quienes acompañados de seis estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado colaboran en el desarrollo de este modelo.
Con respecto a la reactividad química, el investigador dijo que consiste en identificar cuál es el sitio afín para llamar ciertos electrones y cada compuesto tiene diferentes reacciones, por lo que se basan en reacciones tipo ácido para identificar un par de electrones.
Detalló que la teoría de los funcionales permite obtener la información del sistema y extrapolar la mecánica cuántica para solucionar los problemas, y por ello consideró que cuenta con todas las herramientas necesarias para generar resultados en este proyecto.
Debido a que es un proceso largo, el académico refirió que aún no hay fechas para obtener un resultado debido a que requieren de varios procesos y experimentos, ya que los compuestos pueden reaccionar de manera negativa a una exposición, y por ello ejemplificó que para elaborar un fármaco se requieren por lo menos 15 años, por lo que afirmó que será una propuesta que podría aplicarse en la química experimental.
Indicó que participaron en el programa Frontera de la Ciencia, pero debido a que no contaban con investigadores que realizaran un proyecto similar en otros países, no fueron beneficiados y por ello en 2019 lo someterán a concurso en el programa Ciencia Básica Conacyt.
Aunque no han logrado resultados hasta el momento, el investigador afirmó que en los próximos meses obtendrán las primeras evaluaciones sobre las reacciones sometidas a los tres principales procesos que efectuaron desde 2016.