La resistencia a los antimicrobianos es un grave problema de salud pública que pone en riesgo la efectividad de los actuales tratamientos para enfermedades infecciosas.
De manera natural, los microorganismos desarrollan mecanismos para resistir a los fármacos que se usan para combatirlos y eventualmente pueden transferir estas estrategias a otras generaciones de microbios.
Sin embargo, este fenómeno se ha acelerado de manera alarmante, principalmente por el abuso y mal uso de los antimicrobianos, entre los que se incluyen antibióticos, antifúngicos, antiparasitarios, antivirales, antipalúdicos, entre otros.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, si no se toman acciones en todos los países, para el año 2050 las muertes relacionadas con la resistencia antimicrobiana podrían superar las defunciones por cáncer.
Para atender este problema y en atención a los compromisos internacionales adquiridos por México, el pasado 5 de junio se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Estrategia Nacional de Acción contra la Resistencia a los Antimicrobianos, de aplicación obligatoria para todas las instituciones que integran el Sistema Nacional de Salud.
La Estrategia establece objetivos y líneas de acción encaminadas a controlar, reducir o, en su caso, eliminar el riesgo que implica la resistencia a los antimicrobianos, así como reforzar el uso responsable de estos medicamentos.
Sus objetivos incluyen mejorar la concientización y la comprensión de la resistencia a los antimicrobianos, reforzar los conocimientos y la evidencia científica sobre este problema, reducir la incidencia de infecciones, el uso óptimo de los antimicrobianos y la evaluación del impacto económico de este fenómeno.
Sin embargo, incluso antes de la publicación de la estrategia, en México se han venido realizando iniciativas para hacer frente a la resistencia, como el establecimiento de la Red Hospitalaria de Vigilancia Epidemiológica, del Grupo Interinstitucional para la Vigilancia de Enfermedades Bacterianas Prevenibles por Vacunación y la política regulatoria para la venta de antibióticos sólo con receta médica a partir de 2010, por mencionar algunos.
La Estrategia Nacional de Acción contra la Resistencia a los Antimicrobianos se encuentra disponible en este enlace al DOF.