Las pacientes de ataque cardiaco tienen más probabilidades de sobrevivir cuando en los hospitales son atendidas por mujeres médicas, que cuando reciben atención de
varones, aunque también hay mayor éxito cuando hay personal femenino en su equipo.
Un grupo de investigadores decidió examinar las disparidades de género del paciente en las tasas de supervivencia después de infartos agudos de miocardio, según el sexo del médico tratante, ya que estudios previos sugerían que las mujeres eran más propensas a morir por infarto que los hombres.
En la nueva investigación, realizada entre 1991 y 2010, los científicos analizaron 580 mil casos de ataque cardiaco atendidos en hospitales de Florida, Estados Unidos, tomando en cuenta factores como la edad, la raza y el historial médico de los pacientes.
Los resultados del estudio, publicados en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), revelaron que el 13.3 por ciento de las mujeres murieron después de ser tratadas por un doctor, en comparación con el 12 por ciento de las pacientes que fallecieron tras ser atendidas por una doctora.
Los hallazgos sugieren que la concordancia de género aumenta la probabilidad de supervivencia de un paciente y que el efecto es impulsado por un aumento de la mortalidad cuando los médicos varones tratan a pacientes femeninas.
Además, las extensiones empíricas indican que las tasas de mortalidad disminuyen cuando los médicos varones practican con más colegas femeninas o han tratado a más pacientes mujeres en el pasado.
En el caso de los pacientes masculinos se experimentan resultados similares cuando son tratados por doctoras, es decir tienen mayores posibilidades de supervivencia, afirman los investigadores.
El investigador principal, doctor Seth Carnahan, de la Universidad de Washington, afirma que “nuestro trabajo corrobora las investigaciones previas que muestran que las doctoras tienden a producir mejores resultados en los pacientes que los médicos varones”.