Cada año en México se suman alrededor de 300 mil personas con padecimiento de cataratas, por lo que urge reforzar la política de salud con la participación de
instituciones públicas y privadas y así evitar la ceguera de la población que padece la enfermedad, ya que en promedio sólo se atiende a 50 por ciento.
Además de la población de 50 años en adelante que tiende a desarrollar el padecimiento por envejecimiento ocular, en la actualidad se suman personas diabéticas que desarrollan la enfermedad a los 40 años en promedio, así como recién nacidos.
El doctor en salud pública del London School of Hygiene & Tropical Medicine, Luis Martínez Juárez, indicó que si bien el padecimiento de cataratas se encuentra entre las enfermedades catastróficas en el sistema de salud pública, “no hay gobierno que pueda solo”.
Entrevistado durante la décima cuarta Jornada de operación de Cataratas que lleva a cabo en la Fundación Cinépolis en el estado de Michoacán, donde atendió a 300 pacientes, el especialista que realiza una investigación sobre el alcance del programa dijo que “los esfuerzos de Fundación Cinépolis pueden reforzar la política pública, porque se necesitan de todos los actores".
“No hay gobierno que pueda solo. Se necesita de la sociedad civil, de las instituciones y la participación de la iniciativa privada para replicar este modelo en el resto del país”, destacó.
Y es que, a la política pública existente, le falta la parte formativa e informativa para llevarlo a cabo, argumentó.
Señaló que, si bien, datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalan que en México hay suficientes oftalmólogos para el nivel de población que se debe atender, éstos se centran en las grandes ciudades, por lo que la atención no llega a toda la población
De acuerdo con hallazgos del estudio que tiene un año en desarrollo, aunque aún está inacabado, los dos principales problemas de atención a la salud visual son de tipo económico y la distancia que los pacientes deben recorrer para atenderse.
Lo anterior, debido a que los poblados menos atendidos son los de mayor marginación, en donde invertir un monto mínimo de 15 mil pesos para una operación es inalcanzable, además de que deben caminar en promedio hasta cuatro horas para llegar a una capital en donde puedan ser atendidos.
El médico que colabora con Fundación Cinépolis para estudiar el tema de cataratas en México, dijo que por ello es la urgencia de que tanto sociedad civil, gobiernos locales y fondeadores, lo hagan posible y se evite la ceguera de la población afectada por falta de atención.
Fundación Cinépolis, gobierno de Michoacán, fondeadores del programa como Kia Motors México que dona una parte de las ventas del vehículo Forte para las operaciones y sociedad civil que participa como voluntarios, han logrado desde 2005 cuando fue la primera jornada en Michoacán, devolver la vista a 42 mil personas, con el apoyo de todos los actores mencionados.
Dentro del programa llamado “Del amor nace la vista”, el organismo operó durante la jornada 2018 a 300 personas más, provenientes de todas las rancherías de la entidad.
En este modelo de salud visual, participan el Sistema de Desarrollo Integral para la Familia (DIF), la Secretaría de Salud que participa con las instalaciones, médicos voluntarios que llegan de la Ciudad de México, ya que el estado carece de oftalmólogos, el fondeo de la iniciativa privada, a través de Fundación Cinépolis y 100 voluntarios que acompañan a los pacientes durante todo el trayecto de la operación hasta que recuperan la vista.
De acuerdo con la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera y su plan de acción global, es necesario fortalecer los sistemas de salud, y para ello se necesita información local para identificar necesidades y prioridades.
De igual forma, se debe capacitar a trabajadores de la salud visual y distribuir la fuerza laboral de manera apropiada, en donde la capacitación debe fortalecerse para garantizar la excelencia en la prestación del servicio.
Los servicios de atención oftalmológica deben ser más completos y abarcar los servicios de prevención, promoción, tratamiento y rehabilitación, agregó.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene tres prioridades hacia el año 2020: la necesidad de mejorar los sistemas de salud visual ante el creciente número de pacientes con retinopatía diabética y glaucoma; mayor prevención de la ceguera; y mejores estrategias de detección temprana, para reducir el número de años con ceguera, especialmente niños.
Finalmente, destaca la necesidad urgente de más personal capacitado en el cuidado de los ojos en todos los niveles.