Morderse las uñas, jalarse el cabello, dolor de cabeza, angustia, desesperación, insomnio y hasta intento de suicidio, son algunas de las
manifestaciones de la neurosis, padecimiento que está presente en 95 por ciento de la población mundial.
La enfermedad afecta tanto a mujeres como a hombres, desde niños hasta adultos, sin importar su nivel socio económico o cultural. Con el fin de sensibilizar a la sociedad en este tema, se realizó recientemente la Tercera Convención Nacional de Neuróticos Anónimos en el Centro Médico Siglo XXI de la Ciudad de México.
Entre los objetivos primordiales de Neuróticos Anónimos, A.C., quien organiza este encuentro, están la recuperación y el auxilio a las personas emocionalmente enfermas, y mantener su salud.
En México aproximadamente 15 millones de personas la padecen, de las cuales 15 por ciento son niños de seis a 13 años, 20 por ciento jóvenes de 14 a 18 años, y 65 por ciento son adultos.
Paulo César Sánchez García, gerente de la Asociación Civil Neuróticos Anónimos, dijo que las manifestaciones clínicas de un neurótico son: alto grado de ansiedad generalizada, depresión, miedo, síntomas obsesivos compulsivos, hipersensibilidad, sentimientos de culpa, incidentes que generan fuerte alteración emocional, fobias.
Además, el paciente con neurosis puede presentar síntomas como dolor de cabeza, voluntad débil, pérdida de las ganas de trabajar, sueño alterado, preocupación excesiva, entre otros.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la neurosis es una enfermedad funcional del sistema nervioso que se caracteriza por inestabilidad emocional.
Se trata de un trastorno mental sin una base orgánica demostrable, en el cual, el paciente puede desarrollar un poder de auto observación considerable y una sensación adecuada de la realidad.
“La conducta puede ser afectada seriamente, aunque es común que se mantenga dentro de los límites sociales aceptables pues la personalidad no está desorganizada y se manifiesta en todos los ámbitos laboral, familiar, escolar. Actualmente la OMS ha cambiado el término neurosis por trastornos”, indicó Sánchez García.