La Enfermedad Renal Crónica es asintomática al inicio y no discrima raza, sexo,
edad, ni condición social, sin embargo, hay síntomas que podrían alertar al paciente, como hinchazón en las manos, vómito, picazón en la piel e incluso sangre en la orina.
En el marco del Día Mundial del Riñón, el director de Salud Digna, Juan Carlos Ordóñez, recomendó a la población realizarse una vez al año un análisis de orina de tres elementos y estudios en sangre para saber los niveles de creatinina.
Y es que los pacientes con insuficiencia renal presentan cinco, siete, nueve o hasta 10 grados de niveles de creatinina, cuando en un paciente sano, el promedio es de 0.8 a 1.2 de creatinina en la sangre.
De acuerdo con el ISSSTE, la Enfermedad Renal Crónica es considerada la nueva pandemia del mundo, ya que es una de las tres principales causas de mortalidad en la población económicamente activa, pues afecta principalmente a individuos de entre 45 y 55 años de edad.
Dentro de los factores de riesgo están los malos hábitos alimenticios, sedentarismo y la diabetes, señaló Salud Digna, una institución sin fines de lucro que busca que más personas tengan acceso a servicios de prevención y diagnóstico confiables.
Resaltó que hoy en día, el único tratamiento curativo para esta afección es el trasplante renal, puesto que las tecnologías de terapias sustitutas no son capaces de realizar muchas funciones complejas del riñón, como la producción hormonal que regula varios procesos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Trasplantes, en México hay más de 14 mil personas en espera de un trasplante de riñón, de los cuales solo el 50 por ciento tienen la oportunidad recibir atención en el sector salud.
La Enfermedad Renal Crónica "es devastadora desde cualquier ángulo que se vea, y lo mejor para reducir su impacto en la economía y calidad de vida de quien la padece, es mantener la prevención constante a través de exámenes de glucosa, orina y la medición frecuente de presión arterial", resaltó Ordóñez.
De acuerdo con cifras de la Secretaria de Salud, se pronostica que para 2030 sean 250 mil pacientes con Enfermedad Renal Crónica, si no se diagnostican y tratan a tiempo.