• Recibe donaciones provenientes de 25 hospitales de la Secretaría de Salud
mexiquense, ISSEMyM e IMSS.
• Suministra hueso en polvo y chips, tendones, piel liofilizada, entre otros, utilizados en cirugía plástica, pacientes con quemaduras, prótesis y cirugía maxilofacial, además de tratamientos de oncología.
Toluca, Estado de México, 21 de agosto de 2019. El Banco de Tejidos del Estado de México cumple con estándares internacionales de calidad en innovación y se encuentra a la vanguardia a nivel nacional en procuración, procesamiento, resguardo y suministro de tejidos humanos con fines de trasplante.
Durante la presente administración estatal ha proporcionado más de 4 mil 800 productos para tratamientos y cirugías de especialidad.
Actualmente recibe donaciones provenientes de 12 hospitales de la Secretaría de Salud mexiquense, del Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM) y de 12 unidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
En este espacio, se procesan compuestos músculo-esqueléticos, córneas, amnios y piel de personas que han fallecido y que manifestaron en vida su intención de donar órganos y tejidos, además, cuenta con personal calificado en distintas áreas para efectuar trámites, técnicas de esterilización y preservación, almacenamiento e investigación.
Con más de 10 años de servicio, el Banco de Tejidos se encuentra en constante crecimiento y en los últimos 22 meses, realizó 6 mil 323 procedimientos para obtener compuestos y atender solicitudes de acuerdo con las necesidades del paciente.
Este espacio suministra hueso en polvo y chips, tendones, piel liofilizada, hueso en piezas completas y desmineralizado, entre otros, que son utilizados en cirugía plástica, pacientes con quemaduras, prótesis y cirugía maxilofacial, además de tratamientos de oncología.
Asimismo, apoya a instituciones públicas y privadas, tiene convenios con 34 dependencias de salud y con 16 estados, por lo anterior, invita a las personas que deseen donar sus órganos y tejidos a comentarlo con sus familiares, ya que, en caso de fallecimiento, ellos tienen la decisión, y si la familia se opone, los órganos y/o tejidos no pueden ser procurados.