La diputada Sandra Paola González Castañeda (Morena) planteó reformar la Ley General de Salud, con el objetivo de considerar a la varicela y herpes zóster
(ampollas en la piel) como enfermedades transmisibles.
La iniciativa, que propone adicionar la fracción XV al artículo 134 del citado ordenamiento, señala que de acuerdo con el Informe de Enfermedades Infectocontagiosas de la Secretaría de Salud (2018), la varicela es una infección causada por el virus herpes varicela zóster, que, en ocasiones, puede ser mortal, sobre todo en recién nacidos o pacientes inmunodeprimidos.
Agrega que el capítulo II, referente a enfermedades transmisibles, no incluye a la varicela y por tanto no estima la vacuna como uno de los objetivos primarios de la Secretaría de Salud y de los gobiernos de las entidades federativas para realizar actividades de vigilancia epidemiológica, prevención y control, lo que deja en escasa protección a grupos de riesgo.
Tampoco se contempla en el Cuadro Básico de la Cartilla Nacional de Vacunación, pese a que tiene un alto precio. El rango en el sector privado varía entre los mil 100 y mil 400 pesos aproximadamente.
La iniciativa publicada en la Gaceta Parlamentaria menciona que en el tratado “Diagnóstico de los vínculos entre la incidencia de herpes zóster y la vacunación de varicela infantil”, de los doctores Hales, C., Harpaz, R., Joesoef, R. y Blalek, S., destaca la importancia de esta vacuna en la infancia porque previene que de adultos se adquiera varicela y promueve la inmunidad adquirida en la etapa infantil.
González Castañeda considera necesario y urgente su inclusión en el Sistema Nacional de Vacunación, dado que su aplicación protege a niños y niñas de contraer neumonía o encefalitis, las cuales pueden dejar secuelas o muerte del menor, así como lesiones que infecten con bacterias la piel produciendo reacciones mortales, como fascitis necrotizante y septicemia, entre otras.
No se debe dejar de lado que esta enfermedad puede ser transmitida durante el embarazo o posterior al parto, lo que es grave por la inmadurez del sistema inmunológico del recién nacido.
Reiteró que la aplicación de la vacuna protege entre 70 y 90 por ciento contra la enfermedad y 95 por ciento contra una infección grave por varicela, lo que resulta en que sólo cinco por ciento de recién nacidos necesitará una segunda dosis a los cuatro y seis años.