● De acuerdo con el IMSS, en México el 73% de la población adulta padece sobrepeso u obesidad.
● “El 30% de las personas que padecen lumbalgia en México requieren incapacidad”: UANL.
El dolor en la espalda baja afecta a 80 de cada 100 personas y es más frecuente en personas que presentan obesidad o sobrepeso. La relación entre la obesidad y el dolor lumbar crónico progresivo es en parte explicada porque cuanto más peso soporta la columna, se incrementa la presión que debe soportar ésta y es ahí cuando comienza el dolor.
A lo anterior hay que sumarle las actividades diarias como agacharse, malas posturas, hiperextensión y levantar cosas pesadas. Los cuales terminan por dañar mucho más nuestra columna debido a las repeticiones y el esfuerzo extra que le dedicamos. Además, si añadimos cuestiones ligadas a la vida laboral como el estrés, pasar mucho tiempo sentado, falta de actividad física y mala alimentación, la afectación a la columna es aún más grave.
Para prevenir el dolor lumbar, tenemos algunas recomendaciones efectivas:
● llevar una dieta equilibrada,
● ejercitarse 30 minutos al día con la actividad física que más sea de su agrado;
● no cargar cosas pesadas;
● evita malas posturas al estar sentado o de pie
● no agacharse solo por la cintura, baja las caderas y dobla las rodillas
En caso de que ya se tenga lumbalgia, existen varios tratamientos o remedios que funcionan para mejorar esta condición. Entre los métodos más populares para aliviar el dolor se encuentran los masajes, la quiropraxia, la acupuntura y las inyecciones . Sobre el último, algunos especialistas tienen opiniones negativas, porque es bastante invasivo.
Entre los métodos no invasivos que vale la pena probar también se encuentran las mesas de tracción y las tablas de inversión. Para lograr efecto terapéutico adicional, puedes probar sencillos aparatos tipo Cordus-Sacrus que usan el método de la auto-gravitación o, en ciertas ocasiones, prácticas como el yoga restaurativo y los pilates.
No lo olvides, antes de utilizar algún remedio, tratamiento o actividad física para el dolor lumbar, visita a tu médico. Él es el único que podrá saber cuál es el origen de tu padecimiento, recomendar un tratamiento adecuado para aliviar tu dolor lumbar y evitar que lo utilices mal o que realices una actividad física dañina para tu salud.