MADRID, 30 jun -- Una muestra de aguas residuales recolectadas el 12 de marzo de 2019 en Barcelona, España, resultó "claramente positiva" en el análisis para detectar la presencia del nuevo coronavirus, confirmó a Xinhua Albert Bosch, catedrático de microbiología de la Universidad de Barcelona (UB).
En una entrevista exclusiva con Xinhua, el también presidente de la Sociedad Española de Virología destacó que el descubrimiento de la presencia del virus causante de la COVID-19 indica que "en aquel momento circulaba de forma inadvertida".
"Era un virus que no se buscaba y se desconocía. Coincide también con un período de infecciones respiratorias", relató Bosch.
La detección puso en evidencia la presencia del SARS-CoV-2 en el país europeo en marzo del año pasado, más de 11 meses antes de que se diese a conocer oficialmente el primer caso de COVID-19 registrado en España el 25 de febrero de 2020.
De acuerdo con la información difundida por la UB, los investigadores analizaron inicialmente muestras semanales obtenidas en dos plantas de tratamiento de aguas residuales de Barcelona entre enero y marzo de este año.
Las investigaciones iniciales detectan que el nuevo coronavirus llevaba presente en las aguas residuales de Barcelona desde el 15 de enero, y confirmaron la presencia creciente del nuevo coronavirus, coincidiendo claramente con la evolución de los casos de COVID-19 en la población.
"Las aguas residuales son una buena muestra para poder detectar si hay circulación del virus entre la población. Lo hemos hecho para otros virus anteriormente y, por eso, buscamos el SARS-CoV-2 en aguas residuales", explicó Bosch.
El resultado alentó a los investigadores a analizar las muestras de aguas residuales congeladas en fechas anteriores entre enero de 2018 y diciembre de 2019.
"Empezamos a buscar muestras en nuestros congeladores, lo que quedaba de estudios anteriores, buscando otros virus... Las hemos reanalizado también desde enero de 2018, no todos los meses, porque ya no nos quedaban, sino de algunos meses concretos", aclaró el especialista.
Según Bosch, las muestras siempre dieron negativas, excepto una del 12 de marzo de 2019, que fue "claramente positiva".
Sin embargo, reconoció que no sabe "si hemos detectado es el virus exacto, como el que tenemos ahora, o un virus un poco distinto, pero que también pertenece a este virus".
Al ser preguntado por la posibilidad de realizar más pruebas para confirmar el resultado, Bosch anotó que el gran problema es que "en cada una de las muestras que analizamos quedaba una cantidad u otra", y que "de algunos meses ya no quedaba nada".
De acuerdo con las cifras más recientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el número total de contagiados por la COVID-19 en todo el mundo ascendió a 10.021.401 y el total de muertos a 499.913.