La piel es el órgano más grande del cuerpo, de acuerdo con especialistas, puede tener una extensión en los adultos de 2 metros cuadrados
Todos los días la exponemos a diferentes condiciones, por lo que puede sufrir ataques de patógenos
Ciudad de México, 1° octubre de 2020.- La piel es el órgano más grande del cuerpo, de acuerdo con especialistas, puede tener una extensión en los adultos de 2 metros cuadrados y su peso oscila en los 5kg, además de estas características también es importante mencionar que es un área comunicativa con el medioambiente que nos rodea, ya que a través de sus terminaciones nerviosas podemos percibir texturas, experimentar dolor e incluso captar la temperatura externa.
Todos los días la exponemos a diferentes condiciones, por lo que puede sufrir ataques de patógenos que intentan traspasarla y de otros que la dañan directamente, por lo que pueden ocasionar afecciones que, a su vez, propician que se vuelva sensible o hiperreactiva.
Un ejemplo de padecimiento cutáneo muy común es la dermatitis, de la cual hay distintas variaciones, como puede ser por el contacto a agentes físicos o químicos, de acuerdo con lo explicado por la Fundación Mexicana para la Dermatología.
De acuerdo con la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la piel sensible puede definirse como un síndrome donde ésta reacciona de forma exagerada frente a diferentes estímulos[1] y se presentan síntomas como enrojecimiento o erupciones, descamación e hinchazón, resequedad, picor, lo que genera una sensación de no vivir cómodo en nuestra piel.
De ahí que sea muy importante que evitemos a toda costa cremas o sustancias que nos puedan dañar la piel, en su lugar, optar por aquellas que nos aportan un recubrimiento y protección como las que se encuentran en la línea de Sopharma pH5, que están hechas a base de ingredientes naturales como la avena coloidal, la vitamina E, el D-pantenol, entre otros.
Algunas afecciones pueden prevenirse desde los cuidados que le damos a la piel, cosas que parecen pequeñas como nuestra limpieza corporal influyen demasiado. La mayoría de los jabones son alcalinos e irritantes, ya que están hechos para quitar la grasa, por lo que pensar en un gel de ducha que restablezca nuestro pH, es lo ideal, incluso para lavar rostros que pudieran presentar rosácea, conocida por mostrar lesiones similares al acné y en estos casos lo que menos se quiere es irritar mucho más la piel y ponerla en una situación de mayor sensibilidad.
Es de vital importancia cuidar nuestra piel, para que vivamos cómodos con ella, se refleje en nuestra vida cotidiana y podamos evitar enfermedades que pudieran afectarla