La premenopausia o perimenopausia aparece de manera sorpresiva 5 años antes de que el ciclo reproductivo finalice.
Aparece entre los 45 y 51 años provocando cambios físicos y psicológicos que pueden generar incomodidad y malestares en quienes la experimentan.
Ciudad de México, abril 2021.- Datos del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) revela que en México entre el 31 y el 50% de las mujeres desarrollan síntomas durante la premenopausia como sofocos, bochornos y sudores nocturnos. La premenopausia es la transición del cuerpo hacia la menopausia, la cual se presenta tras 12 meses de amenorrea; es decir, la ausencia de menstruación.
La premenopausia aparece entre los 45 y los 51 años y viene de la mano de diversos cambios físicos, hormonales y psicológicos que pueden resultar incómodos para la mujer y derivar en depresión. Y aunque no todas las mujeres lo experimentan, es importante detectarla para entender que nuestra vida reproductiva está próxima a terminar.
Los síntomas de la premenopausia pueden variar de una mujer a otra; hay mujeres que tienen ciclos que se alargan o que se acortan y pueden ser ciclos abundantes o escasos. Además, aparece resequedad en mucosas como boca, garganta, ojos y vagina, aparece el insomnio, la irritabilidad, el cansancio, la disminución de la libido, entre otras.
¿Cómo lograr que estos síntomas sean más llevaderos? Delia Durán, ginecóloga del Sanatorio Santa Teresa, trae para ti algunos consejos:
Actividad física. No existe nada mejor que mantener al cuerpo en forma a través del ejercicio. Si detectas que tienes premenopausia, se recomienda realizar actividades de bajo impacto como caminar, trotar, pilates, yoga y de preferencia en las primeras horas de la mañana.
Dieta saludable. Además de comer frutas y verduras, se recomienda la ingesta de alimentos altos en fibra como lechuga, acelga, zanahorias crudas, papas, brócoli, calabaza, champiñones y espinaca, así como disminuir los alimentos procesados y los azúcares refinados.
Lleva un control de tu regla. Este hábito es importante para poder comentar los cambios que registres con tu ginecólogo o ginecóloga, ya que puedes experimentar desde flujos muy abundantes en tu ciclo hasta flujos casi nulos. Recuerda que es importante informarte y asesorarte sobre los cambios que estás atravesando.
Crioterapia. La sudoración nocturna, la sequedad vaginal y la irregularidad en los periodos menstruales son padecimientos que disminuyen la calidad de vida de las mujeres. La crioterapia ayuda a calmar estos síntomas regenerando nuestras células de forma no invasiva; además, de que nuestro cuerpo elevará sus endorfinas de forma natural ayudándonos a evitar la sensación de irritabilidad, cansancio, depresión y aumenta nuestro deseo sexual, además, mejora la circulación en general, previniendo el riesgo de trombosis inherente al estado premenopáusico. Esta terapia alternativa la puedes encontrar en CRYOmx.
5.Dale seguimiento con tu ginecólogo. No hay nada mejor que tener a un experto guiándote en este proceso, recuerda que la mejor medicina es la preventiva. Muchas mujeres dejan de acudir al ginecólogo tras la ausencia de la regla (recordando que menopausia se considera un año en ausencia del periodo menstrual). Es necesario continuar con la revisión de rutina para evitar cáncer ovárico o incluso de mama.
Recuerda que los síntomas varían de una mujer a otra, pero estos consejos son ideales para sobrellevarlos. Es importante que tengas en cuenta que cuando el estrógeno es más alto, tus síntomas serán parecidos a los del síndrome premenstrual y cuando el estrógeno es bajo, sentirás sofocos y sudores nocturnos.
"Es importante recalcar que durante la menopausia se debe preservar la densidad mineral de tus huesos previniendo la osteoporosis o pérdida de la densidad mineral ósea, la cual puede ocasionar fracturas sin causa aparente y que son un motivo de consulta muy frecuente en relación al dolor articular o dolor lumbar. Se recomienda realizar actividad física de la mano de un terapeuta, así como la ingesta de calcio y realización de una densitometría una vez al año.", añadió la ginecóloga.