EEUU, 15 de agosto de 2021, - En las últimas semanas, tanto en Estados Unidos como en el resto de la región, hemos leído y escuchado que alguna persona que había recibido una dosis o la pauta completa de la vacuna contra el covid-19, contrajo la enfermedad.
Grupos antivacunas y otros apuntan a este hecho como un fracaso de las vacunas, algo que no es cierto. El doctor Elmer Huerta explica en este episodio por qué ocurre y recuerda por qué vacunarse contra el covid-19 es la mejor opción.
Puedes escuchar este episodio en Spotify o tu plataforma de podcast predilecta o leer la transcripción a continuación.
Hola, soy el Dr. Elmer Huerta y esta es su dosis de información sobre el nuevo coronavirus. Información que esperamos sea de utilidad para cuidar de su salud y la de su familia.
Hoy veremos si -como piensan algunas personas- las infecciones que están ocurriendo después de la vacunación deben considerar un signo de fracaso de las vacunas.
La vacuna contra el covid-19 y la inequidad en el acceso
El asunto es que ya han pasado más de 18 meses desde que la pandemia se inició en Wuhan y la tan esperada vacuna está con nosotros, existiendo lamentablemente una severa inequidad en su distribución y utilización.
Al respecto, se calcula que a pesar de que ya se han administrado las dosis suficientes para vacunar completamente casi al 30% de la población mundial, los países y regiones con los ingresos más altos se vacunan con una rapidez 20 veces mayor que los países con ingresos más bajos.
Dejando por ahora de lado esa grave desigualdad, veamos el asunto de las infecciones después de la vacunación que se están observando en países con mayor cobertura de vacunación como Israel y Estados Unidos.
La noticia comenzó a conocerse cuando la vacunación alcanzó una cobertura del 20 al 30% de la población en esos países, y la mayoría de las personas vacunadas creían que las vacunas les iban a dar una protección completa frente a la infección.
Los casos de infección tras
recibir la vacuna había fallado en su misión de proteger al individuo vacunado.
Eso porque en inglés "break" significa romper o vulnerar y "through" -entre sus múltiples significados- significa a través de, o de un lado a otro.
"Breakthrough Infection" significaba entonces que el virus había roto, vulnerado o atravesado el sistema de defensa de la persona, dejando que la infección se produzca y, por lo tanto, los casos de infección después del antígeno (el término que preferimos en español) causaron nerviosismo en la población, despertando en el imaginario popular la idea de fracaso de las vacunas.
Eso hizo que muchas personas, especialmente aquellos que aun dudaban en aplicársela y muchas personas antivacunas, dijeran entonces que si uno se podía enfermar de covid-19 estando completamente vacunado para qué se iba a vacunar, y le pusieron la etiqueta de fracaso a la vacuna .
El antígeno previene la enfermedad grave
El es que esas personas ignoraban que la efectividad de las vacunas nunca estuvo dirigido a prevenir la infección y la enfermedad leve, sino a prevenir las complicaciones causadas por ella. Es decir, la neumonía que hacía que el paciente se hospitalice o la grave insuficiencia respiratoria que obligaba a que el paciente llegue a la unidad de cuidados intensivos. La efectividad del antígeno estuvo dirigida a prevenir la muerte del paciente.
El hecho de que pueden ocurrir entonces casos de infecciones y por tanto casos leves de covid-19 era algo esperable después de la vacunación.
Al respecto -sabiendo que existen limitaciones para calcular el número exacto de casos de infecciones después de la vacunación, especialmente de los asintomáticos- un análisis de datos de los CDC llevado a cabo por CNN encontró que entre más de 164 millones de personas completamente vacunadas contra covid-19 hasta principios de agosto en Estados Unidos -en un momento en que aún no se tenía la variante delta- se vio que menos del 0,001% de esas personas (o sea 1.507) murieron, y menos del 0,005% (o sea 7.101 ) fueron hospitalizadas con covid-19.
Esos datos sugeridos que, en ese momento, el 99,99% de las personas completamente vacunadas no tuvo un caso de covid-19 tan severo que haya resultado en hospitalización o muerte.
- Las variantes y las vacunas
Sin duda que la variante delta ha variado ligeramente esos números. Al respecto, un estudio de la Kaiser Family Foundation, publicado en julio, encontró que, en los 18 estados que les proporcionaron datos, al menos el 95% de las hospitalizaciones y muertes por covid-19 ocurrió en personas no vacunadas o solo parcialmente vacunadas .
Si esas estadísticas no son un éxito, no sé qué pueda serlo. Esos números son evidencia contundente de lo bien que está funcionando la vacuna hasta el momento, y que el hecho de que se puede producir infecciones después del antígeno no debe ser considerado como un fracaso.
Las vacunas son -hasta el momento- muy efectivas para prevenir la enfermedad grave y la muerte, pero debido a la aparición de las variantes, y hasta que aumenten las coberturas de vacunación, una persona vacunada debe seguir cuidándose, especialmente aquellos que tienen su inmunidad deprimida, personas para las cuales la FDA está planeando que recibió una tercera dosis.
Finalmente, como escribe el colega Sanjay Gupta de CNN, lo que las vacunas nos han permitido es que podamos visitar al abuelo en su casa y llevarle una sopa de pollo para que se recupere del Covid leve, en vez de visitarlo en su tumba y llevarle flores al cementerio.