EEUU, 26 de agosto 2021.-- Las tiendas de Oklahoma están teniendo dificultades para mantener en existencias la ivermectina, un medicamento
utilizado para desparasitar a animales grandes. En Mississippi, el 70% de las llamadas recientes al centro de control
de intoxicaciones del estado sin por la ingesta de formulaciones de ivermectina destinadas a los animales y adquiridas en centros de suministro de ganado. Las llamadas al centro de control de intoxicaciones de Alabama relacionadas con la ivermectina se han duplicado últimamente.
¿Por qué, se preguntan, la gente está tomando un medicamento destinado a los caballos y las vacas? Porque algunos funcionarios republicanos irresponsables y los medios de comunicación conservadores han pasado meses promocionando la ivermectina como un tratamiento eficaz contra el covid-19.
El senador de Wisconsin Ron Johnson, que parece no haber conocido nunca una teoría de la conspiración que no estuviera dispuesto a abrazar, ha estado a la vanguardia de la promoción de la ivermectina como un tratamiento eficaz contra el virus.
A finales de 2020, celebró una audiencia, como presidente del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, en la que participaron no uno, sino dos médicos que defendieron el uso de la ivermectina para tratar el covid-19.
Y Johnson ha seguido promoviendo el medicamento en los meses siguientes. En junio, fue suspendido de YouTube durante una semana después de publicar unas declaraciones realizadas en el Club de Prensa de Milwaukee en las que promocionaba la ivermectina, así como la hidroxicloroquina. (En respuesta, Johnson dijo que "la continua censura del covid por parte de YouTube demuestra que han acumulado demasiado poder irresponsable").
Incluso la semana pasada, Johnson promocionaba la ivermectina a través de su cuenta oficial del Senado en Twitter, elogiando a un médico que apoya el uso del medicamento por su "valor y compasión".
Laura Ingraham, de Fox News, ha trabajado para amplificar las afirmaciones de Johnson sobre la ivermectina.
(Nota: Ni Johnson ni Ingraham son médicos o científicos formados. Sé que esto es sorprendente).
Como ha documentado hábilmente Aaron Blake, del diario The Washington Post, Ingraham ha estado haciendo hincapié en la eficacia de la ivermectina al menos desde finales de 2020, cuando tuvo a un médico en su programa alabando la hidroxicloroquina y la ivermectina por ser "muy exitosas y muy seguras en la mayor parte del mundo".
Para febrero, Ingraham estaba diciendo cosas como "tienes la hidroxicloroquina, que por supuesto se convirtió en política y totalmente difamada, la ivermectina, la vitamina D, el zinc, es bueno tomarlas". En marzo insistía en que la ivermectina se estaba "utilizando en todo el mundo para reducir las hospitalizaciones y muertes por covid".
Ahora bien, hay fórmulas de ivermectina aprobadas para uso humano en Estados Unidos, pero están pensadas para parásitos intestinales y afecciones como los piojos y la rosácea.
¿El problema de todo esto? El estudio en el que Johnson, Ingraham y el resto de los partidarios de la ivermectina basan sus conclusiones de que tiene eficacia contra el covid-19 se ha retractado. Como señaló Nature a principios de este mes:
"A lo largo de la pandemia, el fármaco antiparasitario ivermectina ha atraído mucha atención, particularmente en Latinoamérica, como una forma potencial de tratar el covid-19. Sin embargo, los científicos afirman que las recientes y sorprendentes revelaciones de fallos generalizados en los datos de un estudio preimpreso en el que se informaba que la medicación reducía en gran medida las muertes por covid-19, reducen las promesas de la ivermectina, y ponen de manifiesto los retos de la investigación de la eficacia de los fármacos durante una pandemia...".
"...El documento resumía los resultados de un ensayo clínico que parecía demostrar que la ivermectina puede reducir las tasas de mortalidad por covid-19 en más de un 90%, uno de los mayores estudios sobre la capacidad del medicamento para tratar el covid-19 hasta la fecha. Pero el 14 de julio, después de que los detectives de Internet expresaran su preocupación por el plagio y la manipulación de datos, el servidor de preimpresiones Research Square retiró el artículo por "cuestiones éticas".
Así que, sí.
Otro problema importante es que muchas de las personas que están consiguiendo la ivermectina actualmente ni siquiera están consiguiendo la versión hecha para los humanos. Las versiones para animales pueden ser muy concentradas y peligrosas para los humanos.
Entonces, el sábado, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) al ver los informes sobre el uso de la ivermectina, sintió la necesidad de tuitear esto: "No eres un caballo. No eres una vaca. En serio. Basta".
El tuit enlazaba a un artículo en la web de la FDA titulado: "Por qué no debes usar la ivermectina para tratar o prevenir el covid-19". (Johnson, por su parte, trató de aclarar el martes que nunca había defendido que la gente tomara ivermectina destinada a los animales. "He defendido el tratamiento temprano contra el covid, nunca un medicamento de grado veterinario", tuiteó el martes por la noche. "Cualquier sugerencia de lo contrario es una mentira grotesca", afirmó).
Lo que resulta verdaderamente sorprendente en el creciente número de personas dispuestas a ingerir un medicamento destinado principalmente a los animales es que muchas de estas mismas personas se niegan a ponerse cualquiera de las tres vacunas contra el covid-19. Estas vacunas han sido autorizadas para uso de emergencia, y ahora la vacuna de Pfizer tiene la plena aprobación de la FDA. Las tres vacunas han producido efectos secundarios mínimos en los 171 millones de estadounidenses que ahora están completamente vacunados contra el coronavirus.
Las vacunas son muy eficaces para prevenir la enfermedad grave y la muerte por covid-19, incluso por la variante delta. Las vacunas no están destinadas a los caballos ni a las vacas.
Al igual que el impulso publicitario que recibió la hidroxicloroquina, fomentado en gran medida por el entonces presidente Donald Trump en 2020, parece que hay un segmento de estadounidenses que busca cualquier forma de evitar escuchar a la comunidad médica cuando se trata de las mejores formas de evitar contraer el covid-19 y de tratarlo si se llega a infectar.
Adueñarse de las élites tomando una píldora para caballos en lugar de vacunarse es realmente un comentario revelador de hasta qué punto el partidismo ciego se ha apoderado de los conservadores de Trump. Revelador... y aterrador.