Ciudad de México, 11 de noviembre de 2021.- El cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel global; tan solo en el 2020 cobró la vida de casi 10
millones de personas[i]. No obstante, de todos los tipos de cáncer que existen, el de pulmón presenta el mayor índice de mortalidad, ya que por su causa fallecen cada año alrededor de 1.8 millones de personas en el mundo[ii], de las cuales más de 7 mil se registran en México[iii].
De acuerdo con el Dr. José Manuel Celaya, director médico de Bristol Myers Squibb México, el cáncer de pulmón (CP) se ha convertido en un serio problema de salud pública porque su diagnóstico se realiza, en la mayoría de las ocasiones, en etapas tardías, justo cuando las células malignas se han diseminado a otras partes del cuerpo (metástasis)[iv] como cerebro, huesos, hígado y glándulas suprarrenales[v]. “Se trata de una enfermedad que cobra la vida de más del 80% de quienes la padecen; sin embargo, una vez detectado, el pronóstico es de 4 a 5 meses sin tratamiento y hasta tres años con una terapia adecuada4”.
Explicó que este tipo de cáncer ocurre cuando las células que envuelven los bronquios, bronquiolos y/o alvéolos se reproducen de forma descontrolada[vi]. Existen dos tipos de cáncer de pulmón: el de células pequeñas (microcítico), que representa entre 10-15% de los diagnósticos y el de células no pequeñas (no microcítico), que es el más común con 80-85% y se divide en adenocarcinoma, carcinoma de células escamosas y carcinoma de células grandes[vii].
Si bien la mayoría las personas con CP tienen antecedentes de tabaquismo activo o pasivo, se estima que entre un 10% y 20% de todos los casos ocurren en quienes nunca han fumado, siendo más frecuente en mujeres y a una edad más temprana[viii].“Factores de riesgo como antecedentes familiares, enfermedades pulmonares previas, contaminación del aire, consumo de arsénico en agua potable y exposición al humo de segunda mano (por ejemplo, por cocinar con leña dentro del hogar), radón o asbesto, pueden explicar esta situación[ix]. Por ello, es fundamental desmitificar este padecimiento y eliminar el estigma de que solo es exclusivo de fumadores”.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, que se conmemora cada 17 de noviembre, el también médico hizo un llamado a la población para que tome conciencia sobre la importancia de prevenirlo y conocer más sobre este padecimiento, pues si se descubre en una etapa temprana es más probable que se pueda tratar de manera eficaz.
“Desafortunadamente, síntomas como tos persistente que empeora en intensidad o se acompaña de sangre, dificultad para respirar, pérdida de peso o del apetito, voz rasposa o ronca y dolor en el pecho u óseo, entre otros, no aparecen sino hasta que el cáncer se encuentra en una etapa avanzada6,[x], de ahí que ante la presencia de uno o varios de ellos se debe acudir con un médico oncólogo para que pueda realizar un diagnóstico precoz y ofrecer al paciente el tratamiento más adecuado según su tipo de cáncer”, comentó.
Además de los antecedentes médicos y la exploración física, expuso que una radiografía de tórax es a menudo la primera prueba que el profesional de la salud pedirá para saber si hay lesiones en los pulmones. Si algo se ve sospechoso, solicitará estudios adicionales como una tomografía computarizada, resonancia magnética, análisis de la mucosa (citología del esputo) y biopsia[xi].
Ya confirmado el diagnóstico, existen diferentes opciones de tratamiento como cirugía, radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida e inmunoterapia, las cuales dependerán del tipo de cáncer, tamaño, localización, etapa en que se encuentre el tumor y, en general, del estado de salud del paciente[xii].
Debido a que el cáncer de pulmón es una enfermedad compleja, el Dr. Celaya indicó que se requiere un diagnóstico y un tratamiento individualizado. “La ciencia ha avanzado tanto que hoy comprendemos mejor su biología, las mutaciones que ocurren a nivel genético y cómo funcionan ciertas proteínas en las células cancerosas, lo que ha permitido el desarrollo de innovaciones terapéuticas que son una alternativa a la cirugía, radioterapia y quimioterapia. Entre ellas figura la inmunoterapia, un tipo de tratamiento que estimula o activa el sistema inmunológico para que éste reconozca y destruya las células malignas10”.
Estudios clínicos con inmunoterapia o en combinación con otras terapias han demostrado una mejora significativa del paciente; incluso, cuando se utiliza en primera línea en lugar de los tratamientos convencionales[xiii]. “Los inhibidores de puntos de control son un tipo de inmunoterapia que han representado un hito histórico en el manejo del cáncer de pulmón de células no pequeñas10,13. Con ello, muchos pacientes en etapa avanzada experimentan remisiones duraderas y tasas de supervivencia más largas13".
Finalmente, el Dr. José Manuel Celaya, expuso que el Día Mundial del Cáncer de Pulmón representa una oportunidad para reflexionar sobre la urgente necesidad de que las personas eviten los factores de riesgo y vayan con el médico ante el menor síntoma, pues su detección temprana y la disponibilidad de nuevos tratamientos están ofreciendo a los pacientes con esta enfermedad una nueva esperanza, ayudándolos a vivir más tiempo con una mejor calidad.