ESPAÑA, 7 de febrero 2022.- La mutilación genital femenina es una práctica que pone en peligro el futuro y vida de millones de niñas y mujeres cada año. La educación,
sensibilización y formación de profesionales sanitarios puede ayudar a erradicar esta práctica violenta a la vez que peligrosa
La mutilación genital femenina (MGF) es una de las prácticas más agresivas y peligrosas practicadas, especialmente, en los países de África y Asia.
Se estima que cada año tres millones de niñas son mutiladas y que en el mundo más de 200 millones de mujeres y niñas han sido objeto de este tipo de violencia.
Por ello, cada 6 de febrero, Día internacional contra la mutilación genital femenina, se lucha contra esta práctica cultural que pone en peligro la vida de millones de mujeres y niñas.
En Etiopía, el 74 % han experimentado alguna forma de mutilación. En Kenia, a pesar de ser una práctica ilegal desde 2011, se sigue practicando en el 21 % (entre 15 y 49 años) y en un 11 % (entre 11 y 15 años).
Las ONG Ayuda en Acción y Médicos del Mundo combaten la MGF ofreciendo educación y formando a profesionales sanitarios ante esta práctica, ampliando sus esfuerzos en el Día internacional.
Escuchar, entender y acompañar
En esta tarea, los profesionales sanitarios desempeñan un papel importante de prevención, escucha y respeto.
Desde Médicos del Mundo trabajan por dar una perspectiva cultural y emocional a las mediadoras comunitarias, generando así espacios de confianza dentro de la propia comunidad y avanzando en el abordaje de la salud con sensibilidad cultural.
De esta forma velan por una actitud en la que no se juzgue a quien haya sufrido MGF o porque crea que está práctica es beneficiosa para su hija.
Esta organización no gubernamental reclama que se incremente y aseguren las formaciones de profesionales sanitarios para el abordaje de la mutilación, dando así un enfoque cercano a la cultura y a la realidad de las mujeres supervivientes de este procedimiento.
Desde Médicos del Mundo se apuesta por la mejora de la atención a las mujeres supervivientes ampliando la asistencia integral.
Su objetivo es incluir en el sistema sanitario desde el apoyo psicológico a la terapia de las disfunciones sexuales que ocasiona o la reconstrucción genital.
La educación como clave del cambio
El cierre de las escuelas a causa de la pandemia de la Covid-19 dificultó la labor de la organización Ayuda en Acción que utiliza la educación como mejor instrumento para acabar con la mutilación genital femenina.
Para evitar el retroceso y avanzar en la concienciación, la ONG centra su trabajo en favorecer el acceso a la educación de las menores. Lo hacen construyendo escuelas y formando al profesorado como clave para concienciar sobre temas de género.
Además, la ONG ha creado clubes de género y antiablación con los que sensibilizar a las comunidades sobre dicha práctica.
‘Cero mutilación’ y más futuro
El acceso a la educación proporciona a mujeres y niñas la oportunidad de tener un futuro mejor.
Aunque en muchos países están realizando grandes esfuerzos por erradicar la mutilación y denunciar su práctica, todavía persiste en muchos lugares.
Si el ritmo de progreso no avanza, miles de niñas sufrirán la MGF con el riesgo que eso supone para su futuro y su vida.