ESPAÑA, 7 de marzo de 2022.— Cuando una mujer entra a un quirófano a quitarse de encima un mioma intramural para dejar atrás el dolor, la hipermenorrea, el riesgo de infertilidad o
un posible desprendimiento de placenta durante la gestación, solo cabe poner la máxima inteligencia, habilidad y sensibilidad para no dañar el útero materno; es decir, proteger su integridad física y emocional
"Y será la ablación por radiofrecuencia el método menos invasivo para necrosar las células y los vasos sanguíneos de este tipo de miomas; una técnica que beneficia a las pacientes, objetivo que nunca debemos perder de vista", asegura la Dra. Mercedes Sobreviela Laserrada, directora médica y cirujana del Centro Ginecológico Bolonia de Zaragoza en España.
"Sobre todo es un procedimiento determinante para las mujeres que deseen tener hij@s, ya que la exéresis de estos miomas con otras técnicas quirúrgicas, aunque sean mínimamente invasivas, genera una cicatriz considerable en un útero que vamos a necesitar para una gestación posterior", subraya.
También son candidatas a la ablación por radiofrecuencia aquellas mujeres a las que les suponga una agresión con alto riesgo de complicaciones enfrentarse a una intervención quirúrgica o sufran estrés.
La ablación por radiofrecuencia está contraindicada para mujeres embarazadas, miomas de tamaño superior a ocho centímetros, miomas tipo O, VII y VIII, miomas hipervascularizados, de alta celularidad, muchos miomas difusos y miomas que han comenzado a degenerar.
"Cada mioma tiene su indicación y cada paciente se beneficiará de una otra técnica, por lo que l@s especialistas debemos manejar todos los recursos disponibles a nuestro alcance con suficiente habilidad para que las mujeres siempre estén bien asesoradas", apunta.
"La técnica a utilizar contra un mioma no puede basarse solamente en las habilidades de la cirujana o cirujano ginecológic@", destaca.
Entre un 40 % y un 70 % de las mujeres, más aún a los 30 y 40 años de edad, llegarán a padecer en algún momento de su vida algún mioma, crecimiento anormal, pero benigno, de tejido muscular liso. Cabe resaltar que la mitad de las mujeres tendrá algún mioma en su útero hacia sus cincuenta años.
Clasificación básica de los miomas: submucosos, intramurales y subserosos
Los miomas pueden ser de un tamaño inapreciable a simple vista o de un tamaño que asusta, dándose casos muy notorios de masas tumorales superiores al peso de un bebé recién nacido.
"Aún así, lo importante es su localización pélvica: submucosos -superficie del endometrio-, intramurales -espesor del miometrio- y subserosos en el exterior del útero", explica la ginecóloga.
Las mujeres con miomas submucosos e intramurales sufrirán reglas mucho más abundantes y de muchos más días de duración, y pueden generar fallos de implantación durante los tratamientos de infertilidad.
Si la placenta se inserta justo en la pared endometrial donde se ha desarrollado este tipo de mioma, el tumor puede ocasionar patologías graves, como un desprendimiento de placenta.
Los miomas subserosos -extraútero- provocan problemas de compresión al apoyarse sobre la vejiga, dando ganas de hacer pis más veces, o sobre la zona del recto, causando estreñimiento.
¿Por qué es importante tratar los miomas?
"Primero, por su frecuencia; segundo, por la edad en la que aparecen dentro de la mujer; y tercero, por la sintomatología que provocan los miomas, un 30 % de los casos"
"Nos enfrentamos a una patología en mujeres todavía muy jóvenes, a quienes tenemos que resolver problemas que muchas veces limitan su actividad física diaria. Por eso, es fundamental que estemos muy bien preparad@s para diagnosticar, abordar y tratar a los miomas"
Dra. Mercedes Sobreviela Laserrada
En función de dónde esté el mioma, el abordaje terapéutico será distinto, lo que marca la diferencia entre los diferentes tratamientos intervencionistas: submucosos, con estereoscopia -visión en relieve-; subserosos, con laparoscopia o laparotomía; e intramurales, "que quedaban en tierra de nadie", con ablación por radiofrecuencia.
La técnica de la ablación por radiofrecuencia se realiza por vía vaginal con una aguja adecuada que aplica calor en el interior del mioma y necrosa el tejido tumoral junto a sus vasos sanguíneos.
Doctora Sobreviela, ¿Cuáles son las claves de la técnica de la ablación de miomas por radiofrecuencia?
"Localizar bien el mioma intramural, tener bien planificado el abordaje de su vascularización, saber orientarse con el ecógrafo y ser muy cauto conforme vas abordando el mioma", nos cuenta durante la intervención.
"Tanto la primera entrada en el mioma como el momento en el que se decide detener la aplicación de la radiofrecuencia, cuando estamos finalizando la destrucción celular, serían los puntos más críticos durante la ablación, algo que dependerá, por supuesto, de la localización del mioma y su tamaño", expone.
"Realmente, tienes que conseguir el equilibrio entre seguir quemando las células del mioma, dejar tejido y finalizar la técnica sin hacer daño a la paciente", afirma sin dejar de mirar con sus ojos avezados las imágenes en la pantalla del ecógrafo.
¿Y qué le sucede al mioma con esta ablación?
"La radiofrecuencia destruye por desecación las células tumorales provocando una necrosis, como si quemásemos un tejido. Las células, una vez muertas, se reabsorben a través del sistema circulatorio; desaparecen como si fuera un hematoma", informa.
"El tejido del miometrio que hemos dejado, el que rodeaba al mioma, se vuelve a conformar con tejido sano. Cuando el mioma es pequeño, pasado un tiempo, sus restos llegarán a desaparecer del útero", establece.
El efecto de la radiofrecuencia sobre el mioma también destruye, a su vez, las terminaciones nerviosas dolorosas, los receptores de estrógenos y las células productoras de factores de crecimiento.
¿Qué ventajas tiene esta técnica respecto a las tradicionales?
"La gran ventaja que se consigue es la escasa agresión contra el útero y, además, no generamos cicatrices; no rompemos sus estructuras ni otras anexiales, que es lo más importante", fija.
"Pero sobre todo somos capaces de abordar ciertos miomas intramurales que de otra manera sería imposible, salvo abriendo el útero para intervenir de forma directa en la pared endometrial", alerta.
Doctora, ¿Su paciente tendrá posibilidades intactas de tener hijos o hijas sin dificultades añadidas?
"Por este mioma intramural, después de esta intervención por radiofrecuencia, no tendrá inconvenientes para poder tener hijos, si así lo desea", expresa la también responsable de Patología Reproductiva del Centro Ginecológico Bolonia.