El contexto sanitario internacional provocó que un gran número de empresas implementaran modelos de trabajo remoto,
lo que permitió a padres y madres de familia estar más tiempo en casa, esta convivencia extendida, posibilitó a muchos detectar de manera incidental señales sobre la presencia del Trastorno del Espectro Autista (TEA). Cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, (CDC por sus siglas en Inglés) indican que cada año la incidencia de casos aumenta un 17 por ciento, sin embargo, esto no quiere decir que el autismo haya crecido de forma acelerada, sino que actualmente se diagnostica de una forma más oportuna.
El autismo no es una enfermedad, es una condición de vida. Se trata de una alteración neurobiológica del desarrollo que se expresa a través de síntomas e intensidades distintas en cada persona que lo presenta, es una manera diferente de percibir, aprender, mostrar emociones, comunicarse y socializar.
El diagnóstico y tratamiento oportuno ofrecen un mejor pronóstico, ya que contar con la información de forma temprana y poder llevar a cabo las recomendaciones, pueden contribuir a la mejora en la calidad de vida de los pacientes y su familia. Por ello, la Asociación Regiomontana de Niños Autistas ABP, ARENA, constituida desde hace 23 años y que tiene como misión la de dignificar y promover la inclusión de las niñas, niños y adolescentes con autismo en su entorno familiar, social y educativo, comparte algunas señales que debemos de considerar.
Indica necesidades llevando la mano de otros.
Ríe sin motivo.
Llanto, pataleta, tristeza sin causa aparente.
No hace contacto visual.
No tiene lenguaje y si lo tienen, presenta alteraciones.
Dificultad para relacionarse con otras personas.
Hiperactivo o muy pasivo.
Apego inusual a los objetos.
Conductas motoras repetitivas.
Aparente insensibilidad al dolor.
En caso de que alguien sea diagnosticado con TEA es fundamental que la familia reciba la atención y formación necesaria para poder ser parte activa del proceso de avances de la persona con autismo. Hay que tener en cuenta todo lo que implica su condición de vida, ya que los síntomas pueden agudizarse o aparecer conductas desafiantes ante ciertas situaciones, para ello se deben emplear varias estrategias como las siguientes:
En casa:
Lo primordial es fomentar la adaptación de la persona, de acuerdo a las actividades o tareas que va a realizar, por ello, es importante estructurar el entorno con los materiales que va a utilizar, por ejemplo, en el área del comedor se puede colocar la vajilla sobre la mesa, antes de que la persona entre al lugar. Instalar afiches alusivos a la acción a realizar puede ser funcional, en el caso del comedor, podría ser una figura de una persona alimentándose, de esta manera se facilitará la adaptación y comprensión de cada actividad.
El cambio de rutinas puede generar ansiedad e irritación, por lo que es recomendable, a través de imágenes, estimular la memoria visual, ya que esto permitirá recordar fácilmente las secuencias de tareas, por ello es ideal el apoyo gráfico con acciones consecutivas, para que puedan entender mejor. Un ejemplo concreto pueden ser los esquemas para el lavado de manos y aseo personal.
Petro Seven, grupo gasolinero líder en el norte del país, se suma a estos esfuerzos a través de “Aroma con Causa”, que tiene el objetivo de generar recursos para que Arena continúe con sus acciones a favor de la atención de personas con TEA. La campaña consiste en la venta de aromatizantes para automóviles, que estarán disponibles durante todo abril en sus más de 250 estaciones de servicio en los estados de Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Jalisco, Durango, Chihuahua y Baja California. Un porcentaje de cada venta se destinará directamente a la fundación.
Mediante esta campaña todos podemos contribuir a fomentar la concienciación sobre esta condición, y al mismo tiempo apoyar en la recaudación que beneficia a cientos de niñas, niños y adolescentes que viven con autismo.