España, 7 de marzo 2023—Lo hace en su libro “Joven a cualquier edad” (HarperCollins). Con su última obra Mera pretende precisamente explicar que sí, que es posible una vida larga y saludable, en definitiva un
envejecimiento feliz, porque el concepto de juventud es “relativo”, tal y como asegura en una entrevista con EFESalud.
Mera recibió en 2021 el European Awards In Medicine, que le acredita como mejor médico europeo en el campo de la medicina antienvejecimiento y es responsable de Medicina Interna y Antienvejecimiento en SHA Wellness Clinic, de Alicante.
- El envejecimiento, un éxito para vivir más tiempo -
“El envejecimiento es una fórmula de éxito para vivir más tiempo”, reflexiona el experto, por eso no hay que verlo como algo negativo sino “todo lo contrario”.
Es la manera que ha desarrollado la vida en algunas especies para estar más años sobre la tierra, que es de lo que se trata, abunda Mera, quien asegura que el ser humano está perfectamente capacitado y diseñado para vivir 120 años.
La mayoría de la gente conforme va envejeciendo, va enfermando. Pero hay otro grupo de personas, como la reina Isabel II de Inglaterra, que ha muerto a los 96 años, sin tener una enfermedad importante. La genética juega un papel importante en este sentido.
“Si comparamos el envejecimiento con el coche heredado, nos lo entregan, no lo compramos. Nuestros padres y madres con sus medios nos entregan un coche y nosotros lo que tenemos que hacer es conocer ese coche y adaptarlo a las circunstancias. Pero no por tener un Ferrari tenemos mejor coche que un Land Rover”, expone Mera.
- La edad, un concepto múltiple -
Y es que muchas veces el concepto de edad es algo “múltiple”. La edad es la que pone en el pasaporte y esa no se puede cambiar, pero hay otras: la del aspecto físico, que sí se puede modificar, y lo relevante es que ambas vayan de la mano.
“Lo importante es no cambiar la chapa y pintura del coche y dejar el motor mal. Es decir, lo ideal es arreglar las dos cosas juntas”, añade Mera, ya que el objetivo es que la calidad y la cantidad de la vida “vayan unidas indisolublemente, hasta el final de los días”.
Recuerda Mera que la salud no es solo la ausencia de enfermedad, sino también de tener la sensación de bienestar físico, psíquico, emocional y social durante una vida larga.
Añade una tercera edad, la subjetiva, la de “cómo nos sentimos”. En este punto, hay que ser capaz de dedicar tiempo para saber si nos sentimos jóvenes o no.
“En ese momento hay que hacer un examen de conciencia, no es solo un problema físico, también es mental, social, espiritual y en función de esos aspectos, decidir si eres o no más joven y si realmente no eres más joven de lo que deberías ser, tienes que buscar ayuda”.
- Medidas sencillas que solo requieren tiempo -
En algunas ocasiones esa ayuda requiere de medios económicos, pero las demás son “medidas muy sencillas” para conseguir una vida larga y feliz. En concreto siete, que se pueden resumir en tres. “No cuestan, son gratis, lo único que requieren son tiempo”.
La alimentación, el ejercicio físico y la gestión de las emociones, son los principales protagonistas, a los que hay que añadir un cuarto, el sueño.
En cuanto a la alimentación, Mera destaca, sobre todo, la importancia de la cantidad.
“Lo primero es no obsesionarse, el que se obsesiona tiene un problema. Ocuparse sería la palabra. Antepongo la cantidad a la calidad siempre, lo frugal a lo excelso, si tuvieras que decidir, elige lo frugal, no te equivocarás nunca”.
Lo sensato es adaptar la cantidad de calorías a nuestra vida diaria y utilizar productos de cercanía.
- La clave: la isla japonesa de Okinawa -
Cuenta Mera que todos sus pacientes querían una vida larga pero también quitarse kilos y años al mismo tiempo. Por eso, viajó por todo el mundo en busca de respuestas y las encontró en la isla japonesa de Okinawa.
“En Okinawa es donde la gente vive más años, donde son más eficientes desde el punto de vista biológico entendiendo por eficiencia el coger el mayor número de esos 120 años que tenemos, ahí viven cien años sin problemas”, comenta Mera, que hace hincapié en un término allí utilizado: el Hara Hachi Bu.
“Comen poquito, frugal y esto es el éxito”, no se llenan cuando comen, siempre su estómago se queda un poco vacío.
“En el mundo occidental calcular el hara hachi bu es facilísimo. En la comida y la cena hay aperitivo, entrante, principal y postre. El día que comas postre, no tomes aperitivo, pero siempre toma el principal”, apunta.
Y aquí entran también en juego los superalimentos. El que Mera destaca por encima de todos es la sopa de miso, que nutre y quita el apetito, además está llena de probióticos. En su libro enumera varios de estos superalimentos para completar la dieta.
¿Cuáles son los antialimentos? El número uno es el azúcar. Y el gluten o la lactosa en algunas personas, ya que además de prestar atención a la comida, hay que hacerlo a la capacidad del cuerpo de absorberla
- El ejercicio físico y gestión de las emociones -
Para una vida larga y feliz, Mera recomienda un mínimo de quince minutos de ejercicio cada día, pero no tipo maratón, al no ser que se sea profesional. Lo ideal es combinar ejercicios de fuerza, tipo pesas, y trabajar el core (musculatura del centro corporal), con pequeños ejercicios: sentadillas, dominadas….y después un paseo. Hay que hacer unos diez mil pasos diarios.
Propone también el baile, con el que además de hacer ejercicio cardiovascular, socializas, sudas y sonríes.
¿Y cómo se gestionan las emociones? Hay alimentos que ayudan y también el ejercicio, que proporciona felicidad, al liberar una serie de sustancias.
El estrés está en el punto de mira, sin embargo, Mera asegura que no es malo, no es el enemigo a batir, sino sus efectos sobre el cuerpo. Para ello, entre otros, cita técnicas sencillas como la meditación o el Tai Chi.
Y nos queda el sueño, que tiene que ver con las emociones, con la comida y con el ejercicio. Si comes mucho, generalmente duermes peor. Si hacer ejercicio, descansarás mejor.
- Las hormonas, una sinfonía -
Mera no se olvida del papel que juegan las hormonas en el envejecimiento. Varían con la edad y con el sexo. Y aquí sí que se requiere personal experto.
Parejas de ancianos bailan danzón en La Habana, Cuba/Alejandro Ernesto
“No entiendo como una persona puede opinar tan fácilmente del cortisol o la melatonina, cuando son cosas complejísimas, es el aspecto más médico y que requiere mas formación”, destaca.
Y es que “las hormonas son como una sinfonía”, un cambio en una de ellas “puede ser capaz de cambiar las coordenadas y los puntos de referencia y pasar de la salud a la enfermedad”, abunda Mera, que en su libro tampoco se olvida de las toxinas, las sustancias que introducimos al organismo y que son nocivas, como el alcohol o el tabaco, entre otras.
Sobre las toxinas, señala que se necesitan más conocimientos por parte de la ciudadanía, porque también se encuentran en los alimentos.
“La gente es experta en artistas de Hollywood, en series de televisión pero no en aditivos y colorantes, es uno de los motivos del libro, llevar a ese grupo a que se interese. Para que cuando leas una etiqueta puedas tener un poco mas de conciencia”, enfatiza.
- Señales de un envejecimiento acelerado -
Hay señales para saber cuándo estamos envejeciendo antes del tiempo que nos toca. Cuando nuestro aspecto físico está deteriorado siempre comparándonos con personas de nuestra edad.
Y cuando tenemos la sensación de que no tenemos fuerza, ni la energía que aquellos que tienen la misma edad cronológica.
Indicadores que nos tienen que hacer pensar en pedir ayudar experta. Y también cuando hay problemas con algunos de los pilares comentados como la alimentación, el ejercicio, el sueño o la hormonas.
“Son signos de alarma, hay que pensar…¿Hago el ejercicio que tengo que hacer?¿Qué hago para mitigar el estrés? y ¿Para mejorar el sueño?”, señala el experto.
Además, no solo hay que preocuparse por envejecer de forma saludable cuando se llega a una determinada edad, sino que hay que pensar en ello, también en la juventud. “Cuanto más joven eres, más barata y fácil sale la hipoteca y más sencillo de planificar todo, lo único que hay que hacer son pequeñas renuncias a determinado tiempo”, sostiene Mera.