España, 6 de julio 2023—Reducir las recaídas y aumentar la supervivencia son los principales avances de
muchos de los ensayos clínicos que se presentan en la cita mundial de la investigación contra el cáncer, la reunión de la Asociación Americana de Oncología Clínica (ASCO 2023) que reúne en Chicago a más de 40.000 expertos de todo el mundo.
Desde el 2 al 6 de junio, esta edición de ASCO 2023 acoge la presentación de unos 5.500 estudios en los que las combinaciones de fármacos de nueva generación, como inmunoterapia y terapias dirigidas, con otros convencionales, como la quimioterapia, se posicionan como avances clínicos para intentar contener a tumores prevalentes, como mama y pulmón, pero también a otros menos frecuentes.
-Una pastilla consigue detener varios años el avance del glioma-
La investigación oncológica acaba de ofrecer razones para la esperanza a quienes tienen un glioma de grado 2 con mutación en el gen IDH, un tumor cerebral maligno para el que se ha descubierto un tratamiento oral que consigue detener varios años su evolución.
El Hospital 12 de Octubre de Madrid, que ha formado parte de ensayo en fase III INDIGO, explica que estos gliomas de bajo grado con mutación del gen IDH representan en torno al 30 % de los tumores cerebrales. Crecen de forma continua aunque lenta, se infiltran en el cerebro y finalmente se convierten en tumores agresivos con crecimiento acelerado y síntomas graves.
Sus afectados suelen ser personas, entre los 25 y los 50 años, y su tratamiento actual pasa por una intervención quirúrgica para extirparlo y por radioterapia y quimioterapia para tenerlo bajo control, pero estas dos últimas tienen una toxicidad significativa.
Aunque la quimiorradiación puede prolongar la vida en buenas condiciones entre 5 y 20 años, al cabo del tiempo sus efectos secundarios se traducen en deterioro cognitivo y dificultades motoras y de concentración, entre otras.
El inhibidor vorasidenib, protagonista del ensayo, ha demostrado que consigue que se preserven y mejoren las capacidades cognitivas y funcionales y por ende la calidad de vida de los pacientes durante años, al detener la progresión del tumor y retrasar los tratamientos agresivos.
Esa pastilla prolongó una media de 27,7 meses la supervivencia libre de progresión de la enfermedad, frente a los 11,1 meses de quienes tomaron placebo, y pospuso más de 40 meses la necesidad de tratamiento agresivo, siendo en algunos casos indefinida.
-Un anticuerpo conjugado, eficaz contra cánceres con HER2 independientemente de la ubicación del tumor-
Los enfermos de cáncer con una alta concentración de la proteína HER2 y que no han obtenido respuesta con los tratamientos habituales han encontrado una terapia prometedora en el anticuerpo conjugado trastuzumab deruxtecan , un “caballo de Troya” que actúa de forma inteligente contra ella.
El ensayo clínico en fase II DESTINY-PanTumor02, promovido y diseñado por la farmacéutica AstraZeneca en colaboración con Daiichi Sankyo, refleja que la combinación del anticuerpo monoclonal (trastuzumab) con el fármaco quimiterápico (deruxtecan) obtiene resultados positivos en una amplia gama de cánceres, como el de vejiga, cervical, ovárico o de páncreas.
El fármaco ya había demostrado su eficacia contra el cáncer de mama HER2 positivo (HER2+), siendo capaz de reconocer esas células HER2+ y de “burlar” sus defensas, como el caballo de Troya, para introducirse en ellas y destruirlas, dañando menos las células sanas.
Este ensayo apunta a un grupo más amplio de enfermos. Aquellos cuya enfermedad no está impulsada por la proteína HER2, pero que contiene demasiadas copias de la misma, lo que se conoce como sobreexpresión, explica a EFE el vicepresidente ejecutivo de la división de Oncología de AstraZeneca, Dave Fredrickson.
-Cáncer de mama: terapia hormonal con inhibidor reduce las recaídas-
Combinar la terapia hormonal con el fármaco inhibidor ribociclib reduce el riesgo de recaída en el cáncer de mama hormonal, denominado luminal, el subtipo más común al afectar a un 70 % de las pacientes.
Son resultados del ensayo clínico en fase III NATALEE, liderado por el investigador estadounidense Dennis Slamon, considerado el padre de las terapias diana por sus trabajos con el primer anticuerpo, el trastuzumab, dirigido contra un oncogén, el HER2+ hace unos veinte años y que supuso el primer tratamiento contra el cáncer de mama distinto a la quimioterapia, además del arranque de la medicina personalizada de precisión.
En general, la adición de ribociclib redujo el riesgo de recurrencia en un 25 %.
-Terapia dirigida contra cáncer de pulmón aumenta la supervivencia sin recurrencia-
Tratar con la terapia dirigida osimertinib después de cirugía a pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (la gran mayoría de los casos) con mutación del gen EGFR en estadios tempranos e intermedios aumenta la supervivencia y el riesgo de recurrencia.
El ensayo clínico ADURA, impulsado por AstraZeneca, precisa que cinco años después de la operación el riesgo de muerte fue un 51% inferior en los pacientes con esta estrategia terapéutica que en aquellos a los que les tocó el placebo.
La tasa de supervivencia fue además del 88 % para el primer grupo y del 78 % entre quienes se quedaron con el placebo.
-Cáncer de ovario: combinación de fármacos permite vivir más-
Las personas con cáncer de ovario avanzado recientemente diagnosticado y sin mutación en el gen BRCA a las que a su tratamiento habitual se le añadieron los fármacos durvalumab y olaparib tienen una supervivencia sin progresión de la enfermedad mejor que quienes recibieron solo la terapia estándar (37,3 meses frente 23).
Solo el 20 % de todos los casos de cáncer de ovario se detectan a tiempo. Y cuando la enfermedad se localiza en el estadio III o superior, las tasas de supervivencia pueden ser tan bajas como el 30 %, según el ensayo clínico DUO-O, en fase II, financiado por la farmacéutica AstraZeneca.
ASCO recuerda que aunque la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (FDA, en inglés) ha aprobado más terapias contra el cáncer de ovario desde 2014 que en los 60 años anteriores juntos, el número de recaídas se mantiene alto y ronda los dos años.
-Optimizar la terapia del cáncer de mama permite evitar la quimio-
Adaptar la terapia contra el cáncer de mama en función de la respuesta obtenida en el proceso permite evitar la quimioterapia a un tercio de las pacientes en tratamientos que ahora recurren a ella por defecto,
En el ensayo clínico en fase II PHERGain, impulsado por la compañía española-estadounidense de investigación clínica oncológica MEDSIR y liderado por los doctores españoles Javier Cortés, Antonio Llombart-Cussac y José Pérez, participaron en el estudio 356 pacientes mayores de 18 años con un cáncer de mama HER2+ operable en fase inicial.
El grupo A recibió una combinación de quimio y fármacos trastuzumab y pertuzumab, mientras que el tratamiento del grupo B fue adaptativo, con la intención de evitar la quimioterapia en función de la evolución individual.
El 95,4 % de pacientes (255) del grupo B no sufrieron una recaída 3 años después, y entre aquellas que consiguieron ser tratadas sin quimioterapia durante todo el ensayo, cerca del 30 %, ese porcentaje se elevó a casi el 99 %.
-La histerectomía simple, opción segura en el cáncer de cérvix temprano-
También en la reunión de la sociedad estadounidense de oncología ASCO 2023 se presentaron avances en los tratamientos quirúrgicos, como la histerectomía simple, que puede ser una opción segura que disminuye además las complicaciones, para aquellas pacientes con cáncer de cuello uterino de bajo riesgo, que se encuentre en un estadio temprano.
La simple supone la extirpación solo del útero, frente a la histerectomía radical que además del útero también puede afectar a parte de la vagina, los ovarios, las trompas de Falopio y los ganglios linfáticos cercanos.
Este abordaje para casos tempranos de cáncer de cérvix permite una menor repercusión en la calidad de vida de estas pacientes en lo relativo al dolor o a la actividad sexual, entre otros aspectos, según el ensayo clínico internacional en fase III SHAPE, impulsado por Canadá.
-Ningún paciente atrás-
Tres pilares conforman la misión de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO), la principal del sector: acabar con el cáncer a través de la investigación, la educación y una atención equitativa. Puntos compartidos por el resto de la comunidad oncológica, que se propone no dejar atrás a ningún paciente ni país.
El congreso anual de ASCO en Chicago, que se inauguró el viernes 2 y se clausura el martes, considera una “obligación moral” superar las desigualdades.
La directora del Instituto Nacional estadounidense del cáncer, Mónica Bertagnolli, señaló en la sesión plenaria del pasado sábado que “no hay nada más trágico” que alguien no pueda curarse no porque no existan medios para ello, sino porque no están a su alcance.
La oncóloga Miriam Mutebi, presidenta electa de la Asociación Africana para la Investigación y la Formación Oncológicas (Aortic), destacó en una ponencia que el 70 % de las muertes por cáncer tienen lugar en países de ingresos bajos y medios. Países además a los que solo va el 5 % de los recursos gastados en cáncer.
Eso, unido en ciertos países al estigma y al uso de terapias alternativas, resulta en pobres resultados para el paciente. La solución, en sus palabras, pasa por un esfuerzo conjunto.
De ese esfuerzo forma parte la Coalición de Acceso a Medicamentos Oncológicos (ATOM), una iniciativa lanzada en 2022 y que ha recabado parte del protagonismo en el congreso. Busca generar sinergias, mejorar modelos existentes a través de mecanismos innovadores e implicar a gente de distintos sectores para derribar barreras de acceso a esos fármacos.
“Tenemos el conocimiento. Debemos implicar a todo el mundo. Todavía nos falta el compromiso para lograr este objetivo”, dijo Mutebi.
El cáncer es de hecho una de las principales causas de muerte en el mundo, responsable de casi 10 millones de fallecimientos en 2020, aproximadamente uno de cada seis, según los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud. Los más comunes son los de mama y pulmón, seguidos por los de colon y recto y el de próstata.