España, 27 de julio 2023—Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), los avances en la
inmunoterapia y en la medicina de precisión han aumentado la tasa de supervivencia ante el cáncer de cabeza y cuello., que hoy conmemora su Día Mundial.
La Fundación Española de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC) resalta que la mayoría de estos tumores pueden prevenirse
Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Cabeza y Cuello, la Sociedad Española de Oncología Médica informa de que este tumor es el séptimo cáncer más diagnosticado en nuestro entorno y cada año se estiman unos 12.500 nuevos pacientes de esta patología en España.
Este tipo de cáncer agrupa a todos los tumores malignos localizados en los senos paranasales, la nasofaringe, la orofaringe, hipofaringe, la laringe, la cavidad oral, la lengua y las glándulas salivares y representan aproximadamente el 5 % del total.
Además, son tumores muy estigmatizantes por las secuelas físicas de los tratamientos con intención curativa que se aplican.
Según las estimaciones de SEOM, este año se diagnosticarán 7.779 nuevos casos de cáncer en la cavidad oral y en la faringe y unos 3.335 casos en la laringe.
La edad media de aparición de estos tumores se sitúa por encima de los 50 años. La mayoría de los diagnósticos son de varones aunque se observa un aumento de casos en mujeres debido al consumo de tabaco.
En una nota informativa con motivo de este Día Mundial, la Fundación Española de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC) resalta que un 98 % de los casos diagnosticados de este tipo de cáncer pueden prevenirse.
Factores externos como el tabaco, al alcohol o la contaminación contribuyen negativamente y dificultan la prevención de la enfermedad.
A pesar de ello, los avances que se han ido sucediendo en las últimas décadas han permitido un aumento de la tasa de supervivencia ante la enfermedad.
::: Avances en la lucha contra el cáncer de cabeza y cuello :::
En el marco de la campaña de comunicación “En Oncología cada AVANCE se escribe en Mayúsculas” SEOM ha dado a conocer la evolución y los avances médicos que se han sucedido en estas últimas décadas en el tratamiento de los diferentes tumores.
La incorporación de la inmunoterapia como tratamiento estándar junto a la quimioterapia y la medicina de precisión han logrado, por primera vez, la mayor tasa de largos supervivientes observada en pacientes con cáncer de cabeza y cuello recurrente o metastásico.
Desde SEOM afirman que en cirugía maxilofacial y otorrinolaringológica se ha evolucionado hacia nuevas técnicas para la reconstrucción de injertos y destacan la aparición de la cirugía robótica.
En radioterapia, se ha avanzado en las técnicas capaces de concentrar dosis con menor toxicidad como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT).
Por su parte, el doctor Ricard Mesía, médico oncólogo especialista en Cáncer de Cabeza y Cuello en el Instituto Catalán de Oncología (ICO) y presidente de la Fundación Española de Tratamiento de Tumores de Cabeza y Cuello (TTCC), advierte que las pacientes que desarrollan un tumor de cuello de útero que no tengan un adecuado seguimiento ginecológico tienen más riesgo de padecer un tumor en la orofaringe.
Sin embargo, los avances en este tipo de cáncer son destacados en la cirugía, en la radioterapia y en los nuevos tratamientos con inmunoterapia, que estimulan el sistema inmune del paciente para que sean sus propias defensas las que eliminen los tumores.
“Las cirugías son menos agresivas, con abordajes transorales que evitan intervenciones a través del cuello y de cicatrices, la radioterapia conformacional, incide mucho más en el tumor y menos en los tejidos vecinos, por lo que se reduce mucho la toxicidad. Y el continuo desarrollo de la inmunoterapia se está logrando, con nuevos tratamientos, aumentar la supervivencia”, resume el doctor.
::: Factores de riesgo :::
El doctor Ricard Mesía explica que “el consumo de tabaco y alcohol propician la aparición de determinados tumores en la garganta y en la laringe e hipofaringe”.
El tabaco es la principal causa de la mitad de los tumores de la orofaringe, parte media de la faringe. Por otro lado, el virus del papiloma humano es el responsable de la otra mitad de los tumores de esta zona. Por este motivo la vacunación tanto de hombres como de mujeres es tan importante.
La contaminación también juega un papel fundamental, ya que se ha demostrado que las personas que vive en grandes ciudades tiene más riesgo de desarrollar estos tumores que las que viven en zonas rurales.
Otro aspecto clave es mantener una buena higiene bucal, ya que los carcinomas de la cavidad oral (cáncer de boca) están relacionados con las protrusiones dentales, afección que implica que los dientes incisivos superiores encajen muy por delante de los dientes de abajo.
Según explica el experto, esta condición puede causar roces continuos y hace necesario limar el diente para evitar así el cáncer en la cavidad oral.
“Se debe acudir al dentista al menos una vez al año e, idealmente, cada seis meses.”, recomienda el oncólogo.
Otro de los consejos del doctor es cepillarse los dientes y usar hilo dental a diario para eliminar los fragmentos de comida entre los dientes, que pueden causar inflamación de las encías.
::: El trabajo multidisciplinar, una labor fundamental :::
El doctor Alex Sistiaga, jefe de sección de Oncología de Otorrinolaringología del Hospital Donostia y vicepresidente de la Fundación TTCC, destaca que el trabajo de un equipo multidisciplinar es clave a la hora de cuidar y curar al paciente.
“Los otorrinos somos frecuentemente la puerta de entrada del paciente y conocemos la anatomía de los lugares donde aparecen estos tumores pero es fundamental que exista una coordinación para el seguimiento del paciente entre los diferentes especialistas en cabeza y cuello como los oncólogos médicos, los oncólogos radioterapeutas, los otorrinolaringólogos o los cirujanos maxilofaciales entre otros”, señala el doctor Sistiaga.
Sistiaga aboga además por educar a la población para prevenir el cáncer ante el elevado factor de riesgo que supone el tabaco.
“Nuestros pacientes tienen síntomas poco específicos que pueden confundirse con otros menos preocupantes, por lo que se debe acudir al especialista en cabeza y cuello ante cualquier síntoma de alarma”, sostiene.
Otro pilar que Sistiaga insiste en impulsar es la investigación, especialmente en la búsqueda de biomarcadores que ayuden a saber qué pacientes van a responder o no a los tratamientos, para poder reducir así el número de diagnósticos anuales, y aumentar aún más la tasa de supervivencia a la enfermedad.