España, 31 de julio de 2024 ::: El verano es una época en la que los cuerpos están más expuestos y en consecuencia
los prejuicios hacia ellos. La Universitat Oberta de Catalunya ha analizado las claves de las microgordofobias, que constituyen las críticas de gordofobia socialmente legitimadas. Para amortiguar estas actitudes negativas, la profesora Andrea Arrollo propone la neutralidad corporal.
El rechazo a los cuerpos grasos a través de las microgordofobias puede intensificarse en verano porque hay una mayor exposición. Esto genera un gran miedo en parte de la población cuando llega el momento de bañarse en playas y piscinas.
Con motivo de ello, la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) indaga en el origen social y personal de las microgordofobias y propone una defensa de la diversidad corporal como contrapeso a la gordofobia que comience a combatirse desde las escuelas.
::: La gordofobia
Según la Universitat Oberta de Catalunya, por gordofobia se entiende el sesgo que se aplica a las personas que no entran en los estándares sociales de normatividad corporal.
La gordofobia tiene sus orígenes en una serie de causas sociales y personales, que van desde la idealización de la delgadez hasta la frustración por no poder conseguir los cuerpos que desean o creen desear, influidos por la publicidad, el cine y la moda.
Esta se manifiesta principalmente a través de comentarios, burlas o mensajes estigmatizantes hacia las personas con sobrepeso.
“Socialmente existen una serie de creencias limitantes y distorsionadas asociadas a que los cuerpos gruesos o gordos tienen que ser distintos a los no gruesos o no gordos, y son creencias negativas que no favorecen la aceptación de los cuerpos”, destaca Andrea Arrollo, profesora colaboradora de los Estudios de Ciencias de la Salud de la UOC.
Los expertos en trastornos de la alimentación están de acuerdo en que la defensa de la diversidad corporal es polémica y por ello los gordófobos aprovechan esa defensa para presuponer que lo que se está defendiendo en realidad es la obesidad.
La propuesta de la UOC consiste en aclarar qué es la gordofobia e indagar en cómo se expresa a través de conductas cotidianas (microgordofobias).
::: Microgordofobias
Las microgordofobias son prácticas de gordofobia socialmente legitimadas que se expresan en una serie de prejuicios.
Amalia Gordóvil, profesora colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC y Ferran Giménez, profesor de estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la misma universidad enumeran varias de estas conductas:
• Las personas obesas no resultan atractivas.
• No tienen vida sexual activa.
• No tienen éxito en lo personal o en lo laboral.
• Todos los que tienen sobrepeso se alimentan mal o tienen malos hábitos de salud.
• Son vagos y no se esfuerzan.
• Están así porque quieren.
• La propia palabra gordo o gorda tiene un tinte peyorativo: no es una característica, sino un insulto.
• En los hombres, ser gordo se asocia a ser gracioso; en las mujeres, está asociado a ser mala.
Todas estas actitudes promulgan el mensaje en la sociedad de que los cuerpos gruesos deben ser combatidos. El ideal de delgadez se fomenta hasta el punto de que la defensa de la diversidad corporal es vista como una defensa de la obesidad.
“Aquí se confunden dos términos: una cosa es que aceptemos que hay diversidad de cuerpos y que todos tienen que ser igualmente válidos y haya una neutralidad corporal, y otra cosa es que aceptemos la obesidad y no hagamos nada para combatirla”, explica Andrea Arrollo.
“Se están aprovechando de la situación-añade-, porque son dos cosas distintas. Los cuerpos pueden ser distintos, pero otra cosa es que te quedes cruzado de brazos y no hagas nada para combatir la obesidad, que es el exceso de grasa que está científicamente avalado que tiene consecuencias para la salud”,
::: La neutralidad corporal
En un contexto donde la sociedad impone unos cánones de belleza basados en algunas excepciones basadas en genética, filtros y cirugía estética, gran parte de la población ha tomado este ideal de belleza. Sin embargo, no se tiene en cuenta que es un objetivo inalcanzable y poco tiene que ver con la salud y el bienestar.
En esta situación, la neutralidad corporal puede convertirse en una herramienta que permita a cada persona adaptar y aceptar su cuerpo con naturalidad.
La profesora subraya que se trata de cumplir con el mantra de que hay que aceptarse a uno mismo tal cual es, sin intentar convertirse en otro para agradar a la sociedad.
“La operación bikini tiene un fin meramente lucrativo y económico que no tiene en cuenta ningún tipo de criterio de salud. Lo que favorece es la mentalidad de dieta y comportamientos que pueden ser muy disruptivos, o directamente conductas de riesgo, como dietas muy restrictivas o severas, que ponen en riesgo la salud”, critica la profesora.
::: ¿Cómo proteger a los niños de la gordofobia?
Al igual que otras formas de discriminación por cuestiones físicas o estéticas, el problema de la gordofobia es que puede afectar de forma especialmente grave a niños y adolescentes.
Por eso, la UOC subraya la importancia del acompañamiento de los profesores sanitarios que trabajan junto a ellos para reforzar su autoestima y lograr la autovaloración de su cuerpo a través de la neutralidad corporal y la aceptación de su propio ser.
También se instruyen para que aprendan a ignorar ese tipo de mensajes hirientes, sean voluntarios o involuntarios y se valoren por lo que son, no por su aspecto. Este mensaje lo extienden los especialistas a cualquier persona, independientemente de la forma de su cuerpo, ya que la perfección es un ideal inalcanzable que solo genera frustración y no permite disfrutar de la vida, recuerdan los profesores de la UOC.