El sobrepeso físico se genera cuando tu cuerpo consume alimentos en exceso, dañándole.
Lo mismo pasa con el sobrepeso emocional. ¿Cuántos de nosotros seguimos ingresando cosas que nos dañan emocionalmente, cuántos seguimos “cargando” con situaciones que nos siguen afectando por años?
Partiendo de esto, nos comenta Jhovany Sánchez, coach en programación neurolingüística certificado en el Institute Coaching de Alemania, hay dos elementos que debes tener en cuenta si quieres empezar a soltar ese sobrepeso emocional y “ponerte a dieta”:
1. Cuida lo que consumes. Importa y mucho. Hay una frase que dice: “En lo que te enfocas se expande” y aquí hablamos de toda la información y conocimiento que permites que llegue a tu cerebro. Si todo el día ves noticias o lees periódicos donde solo se habla sobre delincuencia, asesinatos, corrupción, etc. Si todo el día escuchas música que habla de sexualidad o de despecho o si todo el día solo hablas con tus amigas de chismes o del último ex para quejarse porque “todos los hombres son iguales”, entonces, ¿qué estás consumiendo?
Si realmente quieres empezar a soltar ese sobrepeso emocional, cambia lo que consumes: los noticieros por podcast de desarrollo personal, los diarios de chismes por un libro, a la amigas que solo habla de su ex por una que te hable de emprendimiento, cambia la música de despecho por un audiolibro.
El primer paso entonces para soltar ese sobrepeso emocional es hacer una DIETA INFORMATIVA, es decir, empieza a cuidar muy bien todo lo que llega a tu mente.
2. Suelta lo que no te hace bien. Muchas veces el sobrepeso emocional también se genera por cosas que seguimos cargando, como resentimiento, culpas, rencores, frustraciones, miedos, etc. Recuerda: “En un corazón donde hay resentimiento, culpa y rencor no pueden llegar bendiciones.”
Muchas veces esto requiere de ayuda profesional y también de mucho compromiso, pero es lo más liberador que puedes hacer en tu vida, aprender a vivir desde un lugar de perdón y de agradecimiento es una de las principales claves para deshacerte de esa mochila que muchas mujeres llevan cargando producto de experiencias que no han trascendido.
Hoy puedes elegir perdonarte por todo lo que hiciste cuando desconocías lo que ahora sabes. Hoy puedes elegir agradecerte por todo lo que has pasado, porque sin esa versión de ti que soportó tantas cosas, hoy no serías la persona que eres hoy.
Suelta aquello que no te pertenece y libérate de lo que te sigue anclando al pasado. Recuerda, no puedes cambiar lo que pasó, pero sí puedes elegir lo que quieres ser hoy.