México, 24 de octubre 2024 ::: En un mundo marcado por desafíos cada vez más complejos, la colaboración
se vuelve indispensable. La pandemia dejó claro que ningún país puede avanzar solo en la creación de soluciones a los grandes retos globales y nos mostró la importancia de la autosuficiencia tecnológica, expresó la secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, Tamara Martínez Ruíz.
Luego de dar la bienvenida a participantes y asistentes al “Encuentro de Vinculación de la UNAM con los Sectores Industrial y Público de la Salud: Oportunidades y Retos”, organizado por la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT) de la Universidad Nacional y la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (AMIIF), destacó la necesidad de compartir conocimientos y recursos entre los sectores académico, gubernamental y empresarial.
Durante la inauguración del evento, realizada en el auditorio Alfonso Escobar Izquierdo, del IIBO, agregó: México tiene la capacidad de ser un país productor de alta tecnología, especialmente en el sector de la salud; pero este esfuerzo solo es posible si los tres trabajan en conjunto.
“La UNAM es un actor clave en este proceso. Con más de 840 investigadores dedicados a proyectos de medicina y ciencias de la salud, y una destacada producción científica que incluye más de 10 mil 500 documentos en temas muy diversos como enfermedades infecciosas, oncología, diabetes y salud pública, entre otros, es una Universidad que genera tecnologías con el potencial de transformar vidas”, subrayó.
En su oportunidad, el presidente de la AMIIF y director de AstraZeneca México, Julio Ordaz López, recordó que la Asociación que dirige agrupa a 34 empresas multinacionales farmacéuticas que efectúan investigación, así como a socios comerciales que aumentan a 60 las compañías dedicadas a elaborar dispositivos y hacer investigación clínica.
“El objetivo de AMIIF es asegurar que la innovación, a través de la investigación, pueda llegar a millones de mexicanos; y hoy el sector salud requiere no solo los medicamentos, sino una visión holística de todo su ecosistema en el país para hacerlo sostenible en los próximos 30 años,” remarcó.
El empresario explicó que la AMIIF tiene tres ejes primordiales: abrir estas puertas con otros sectores enfocados en lograr un acceso equitativo a la salud para los mexicanos; desarrollo de la investigación clínica; y traer la innovación posible (medicamentos, dispositivos, tecnologías) para impactar a millones de personas.
Coincidió en que la cooperación es la parte fundamental para asegurar que dentro del ecosistema de salud los diferentes actores pongan su conocimiento y experiencia, a fin de que las decisiones que se tomen sean las correctas.
En tanto, Jorge Vázquez Ramos, titular de la CVTT y organizador principal del evento, manifestó que las instituciones de educación superior representan el semillero más importante de formación de capital humano y progreso científico y tecnológico, de manera que son un aliado fundamental del sector productivo para incrementar las capacidades competitivas y de servicio a la sociedad que podría dinamizar la economía de una nación.
Comentó que así ocurre en Europa, Asia y Norteamérica, donde diversos países han desarrollado ecosistemas creadores de ciencia, tecnología e innovación reconocidos a nivel mundial, los cuales destacan por su capacidad para establecer conexiones entre los diferentes agentes que los componen: gobierno, academia y empresa; y quienes invierten miles de millones de dólares en investigación aplicada.
Ante el director ejecutivo de la AMIIF, Larry Rubin, apuntó que en México una de las grandes dificultades para la vinculación entre las universidades, las empresas y el sector gubernamental reside en la débil cultura de la colaboración para propiciar la interacción productiva.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, el liderazgo universitario es crucial en el fomento de la cultura para la innovación, estableciendo el entorno propicio que aliente a los investigadores y a los demás agentes a participar conjuntamente en actividades en la materia, refirió.
Por su parte, María Imelda López Villaseñor, directora del IIBO y anfitriona del evento, consideró un honor ser sede de la reunión cuyo propósito es crear un espacio de diálogo y contribución de la academia, la industria y el gobierno, la cual permita identificar retos, oportunidades, y proponer soluciones en el ámbito de la salud.
Mencionó que el Instituto tiene importante infraestructura que podría interesar a industriales y gobierno para realizar servicios especializados. Tenemos el Laboratorio Nacional de Citometría de Flujo, altamente especializado, con estándares internacionales para servicios de adquisición y separación celular, desarrollo de metodologías y de notificación de leucemias, con el que se ensayan terapias celulares.
También contamos con el Laboratorio Nacional de Recursos Genómicos, con el propósito de tener un reservorio de líneas de ratones silvestres y genéticamente modificados que se utilizan para la investigación biomédica; la Unidad de Modelos Biológicos especializada en la reproducción, mantenimiento y control de diversas especies de animales de laboratorio.
De igual forma, la Unidad de Bioprocesos para la industria alimentaria, principalmente relacionada con las del agave y la cerveza, así como de fertilizantes para la agricultura; el Laboratorio de Alta Seguridad BSL-3, que forma parte del Laboratorio Nacional de Contención Biológica con nivel 3 de bioseguridad y el equipo necesario para la manipulación de agentes biológicos como el virus del SARS-CoV-2, la bacteria de la tuberculosis y otros agentes patógenos de alta peligrosidad.