España, 23 de abril 2025 ::: El 49,6% de las personas jóvenes en España opina que puede tener una vida satisfactoria
sin necesidad de tener pareja sexual; una valoración que cambia a medida que aumenta la edad de las personas: para ell@s tener pareja es sinónimo de vida plena, más para los hombres
“Las mujeres otorgan menor importancia que los hombres a tener una relación de pareja… ¡Seguro que esto no te lo esperabas!”, destaca Cecilia Bizzotto Echerri, socióloga especialista en todo tipo de relaciones sexuales y de pareja.
Casi la mitad de las mujeres respondieron que es “poco o nada importante” estar emparejadas para sentir que su vida es plena, mientras que alrededor del 74% de los hombres dijo que tener una relación de pareja es “muy o bastante importante”.
¿Están cambiando los valores sociales y las jóvenes de España han deconstruido el ideal de la media naranja?
Si a las mujeres se nos educó en el pasado para ser devotas esposas y madres, ¿qué ha pasado para que ahora restemos importancia a la pareja? ¿Por qué esta brecha entre generaciones y géneros?
Casi el 50 % de l@s jóvenes entre 18 y 24 años considera que “tener pareja sexual es poco o nada importante”
La encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en 2025 sobre relaciones sexuales y de pareja arrojó un montón de datos interesantes y hoy nos centramos en uno de ellos: las personas jóvenes dan menos importancia a la relación de pareja.
A nuestras abuelas y madres les impusieron el ideal de la monogamia, el “fueron felices y comieron perdices”, la media naranja y la importancia del matrimonio y la crianza como medio para la plenitud.
Para ellas, el destino obligado era cuidar a su esposo y de sus hijas, así que la carrera profesional no era el foco de sus vidas y la dependencia del marido era absoluta.
¡Recordemos que hasta el 1981 en España las mujeres no tenían control sobre su economía, incluso para firmar un contrato laboral o abrir una cuenta bancaria necesitaban la autorización de su marido!
Muchas cosas han cambiado en muy poco tiempo, pero otras se han quedado igual: ¿Sabías que, a día de hoy, las mujeres dedican el doble de tiempo al cuidado de los hij@s que los hombres?
Este dato nos ayuda a comprender otro de un reciente estudio canadiense: los hombres casados tienen cuatro veces más probabilidades de envejecer con éxito en comparación con sus homólogos solteros, mientras que las mujeres no experimentan este mismo beneficio al estar casadas.
De hecho, según otro estudio estadounidense, las mujeres sin marido y sin hijos son las más felices.
Comenzamos a atar cabos: el sistema monógamo fue pensado para la subyugación de la mujer, una bonita estrategia revestida de amor romántico y cuentos de hadas para que nos quedáramos limpiando y cocinando casa.
Sin embargo, las mujeres nos hemos dado cuenta de que no necesitamos “medias naranjas” para ser felices y, de hecho, observamos que el matrimonio es para muchas una cárcel de cuidados, “hasta que la muerte nos separe”.
La juventud cada vez tiene más claro que el amor no lo es todo y existen otros vínculos valiosos.
Si bajamos a la pareja del pedestal, podemos descubrir amor infinito en muchas otras relaciones: las amigas, las vecinas, las colegas del trabajo, la primas que nos encontramos los veranos en el pueblo…
¡Ni siquiera necesitamos parejas para disfrutar de nuestra sexualidad! Podemos masturbarnos, tener encuentros fugaces o aventuras recurrentes y sentirnos muy pero que muy bien.
Nos hicieron creer que la “solterona” de los gatos era una infeliz y quizá simplemente era una mujer libre.
¡Elijas estar solter@, en pareja monógama o en una relación abierta, haz lo que te haga sentir plen@!