Dolores articulares y cansancio excesivo son indicio de hemocromatosis, afección caracterizada por la acumulación de hierro en el organismo, cuyo origen puede ser genético o adquirido, explicó la experta María de Lourdes Ramírez Dueñas.
La titular de la División de Genética del Centro de Investigación Biomédica de Occidente (CIBO) del IMSS en Jalisco agregó que cuando el origen es genético, la hemocromatosis suele captarse a edades tempranas, a partir de los 20 años.
“Mientras que en su forma adquirida, derivada generalmente de multitransfusiones sanguíneas, o incluso de algunas anemias, la acumulación de hierro se diagnostica en adultos de 40 años o más, especialmente varones”, apuntó.
Comentó que la frecuencia de hemocromatosis en varones es 10 veces más que en las mujeres, “porque éstas, gracias a la menstruación, tienden a eliminar el hierro que pudieran tener acumulado”.
Explicó que la hemocromatosis “no es un evento que se deba pasar por alto, porque la acumulación de hierro resulta tóxica para el organismo y repercute en daño a glándulas endocrinas tan importantes como el páncreas y el hígado, sin omitir que el corazón también se ve afectado por esta condición”.
Destacó que de hecho existen tres datos sugestivos de hemocromatosis “y éstos son la cirrosis, la diabetes y el oscurecimiento de la piel, esta es la triada clásica”.
Mencionó que entre los síntomas de esta patología figuran: fatiga, dolor articular y abdominal, falta de energía, pérdida de deseo sexual, de vello corporal y de peso, así como debilidad generalizada.
Señaló que el exceso de hierro en sangre, “es en muchas ocasiones el responsable de infartos súbitos que ocurren en jóvenes que practican deportes de alto rendimiento, como futbol, por lo que un análisis periódico de la sangre para determinar los niveles de hierro, es de gran utilidad”.
Precisó que el tratamiento contra la hemocromatosis consiste básicamente en realizar extracciones semanales de entre 200 y 500 mililitros de sangre, hasta conseguir que los niveles de hierro alcancen parámetros normales.
“Eventualmente se utilizan tratamientos mediante la aplicación de cápsulas subcutáneas y por la vía oral, sobre todo cuando el paciente además de hemocromatosis padece anemia”.
Detalló que el hierro es un metal fundamental para el adecuado funcionamiento del cuerpo, “siendo el cerebro el órgano cuyos requerimientos de este elemento son mayores, de ahí que su deficiencia se traduzca en déficit cognitivo”.
Resaltó que el hierro participa en la formación muscular y en la respuesta inmunológica (de defensas) del organismo.
“De ahí que su ingesta sea básica en la dieta diaria, a través de carnes rojas, vegetales de color verde, y leguminosas, sin embargo, su concentración excesiva es tóxica, de ahí la importancia de revisiones periódicas mediante análisis de sangre, para evitar los riesgos aquí descritos”, finalizó.