Gracias a una inyección en las áreas con calvicie puede volver a crecer el cabello, eso sostiene una investigación de la Fundación Internacional de Investigación en Cabello, de la Universidad de Brescia, en Italia, y del Centro Médico de la Universidad Hebrea de Israel.
La inyección que ha ganado el nombre de "Tratamiento Vampiro" consiste en una solución derivada de la propia sangre del afectado, es decir, se toma una muestra sanguínea del paciente, se procesa para extraer el plasma rico en plaquetas (PRP), y es suministrada con jeringa en la cabeza de la persona, los especialistas sostienen que el plasma estimula a las células madre debajo de la piel para generar nuevos folículos.
Los especialistas desean desarrollar un tratamiento de PRP que pueda ser en crema para evitar las inyecciones, además de ayudar a otras áreas de la piel donde se padezca la alopecia. Actualmente el PRP es utilizado en otro tipo de procedimientos cosméticos que involucran la reducción de arrugas.