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Más del 70 por ciento una anticonceptivo
Las mujeres mexicanas buscan reducir el número de integrantes de la familia, ya que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa global de fecundidad vigente es de dos hijos en promedio por madre, siendo menos mujeres las que quieren embarazarse del segundo hijo, “el deseo de ser madre va asociado al número de hijos que ya se tienen, de esta manera, las mujeres que anhelan ser madres por vez primera ocupan el 62.8 por ciento, contrario al porcentaje de quienes quieren ser mamás por segunda ocasión con un 19.9 por ciento”, agregó en comunicado la doctora Paloma de la Torre, ginecóloga obstetra del Hospital Ángeles del Pedregal.
La edad promedio en la cual las mujeres empiezan a tener hijos es aún joven “en la actualidad, los índices de fecundidad en el país muestran que el promedio de la maternidad por vez primera es a los 22 años de edad”, sin embargo, el 72.5 por ciento de las mujeres en edad reproductiva de 15 a 49 años son usuarias de algún anticonceptivo, ya que prefieren desarrollarse en otros ámbitos de su vida, como el crecimiento personal, laboral o el bienestar económico.
La especialista añadió que muchas de las mujeres que usan algún método anticonceptivo, lo abandonan, “muchas de ellas suelen abandonarlo al poco tiempo de uso o cambian constantemente de método por insatisfacción, desinformación o desidia”, ante esta situación, la doctora De la Torre, explicó que hay un nuevo anticonceptivo que se amolda a las distintas actividades de la mujer mexicana, es una píldora que cuenta con la misma hormona que el cuerpo de la mujer produce de manera natural (valerato de estradiol y dienogest).
La píldora anticonceptiva compuesta de valerato de estradiol combinado con el progesteno dienogest permite un uso mayor en comparación con otros anticonceptivos, sin afectar la fertilidad de la mujer, siendo posible el embarazo un mes después de que deje de tomársela, por lo que puede aplicarse a un plan de control de la fertilidad en equilibrio con el cuerpo femenino al producir el mismo estrógeno que generan los ovarios habitualmente, otra característica es que no interfiere en el desempeño y deseo sexual.
“Debido al proceso de dosificación dinámico de este anticonceptivo -28 pastillas, 26 con hormonas y dos placebo-, la mujer recibe la cantidad correcta de hormonas en el momento preciso, en diferentes dosis y distintos momentos, tal como lo hace el ciclo natural, ocasionando comodidad en las usuarias al reducir la presencia de dolor de cabeza o pélvico”, comentó la doctora Paloma de la Torre, quien invitó a las mujeres a acudir al médico a que les sugiera el anticonceptivo afín a los planes, estado de salud y estilo de vida.