La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), de 2009 a la fecha, ha recibido 255 quejas relacionadas con falta o negativa de atención a mujeres, tardía y por no contar con atención médica por lo cual fallecen.
Asimismo, la CDHDF ha emitido del 2004 a la fecha, siete Recomendaciones relacionadas con violaciones a derechos humanos de las mujeres, siendo la más reciente la Recomendación 15/2012.
En el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer y de la Campaña Internacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro, la CDHDF, identifica que aún existen importantes retos para garantizar el derecho a la salud de las mujeres en México.
En relación con el derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, existen derechos diferenciados debido a la falta de armonización legislativa.
Impide que en todas las entidades del país las mujeres puedan ejercer su derecho a interrumpir su embarazo de forma segura, que se fundamenta en los derechos a la vida, la salud –incluida la reproductiva–, la integridad física y psicológica, la vida privada, la No Discriminación y la autonomía reproductiva.
Todos estos son derechos reconocidos en la Constitución mexicana y en los Tratados Internacionales de los que México forma parte.
En lo que se refiere a la vulneración de los derechos reproductivos de las mujeres, y de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), cabe señalar que en México se practican 38% de cesáreas, lo cual es contrario a lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), un máximo de 15%. Por esta razón, México ocupa el cuarto lugar en cesáreas sin indicación según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública.
Por ello el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Parto Libre y la CDHDF, en un trabajo conjunto impulsaron la semana pasada la Cartilla de parto humanizado, que busca concebirlo como un evento natural, seguro y sin sufrimiento, garantizando el tiempo, paciencia, intimidad, libertad de movimiento y un acompañamiento cálido para la mujer que está por parir.
Se trata de modificar el papel que juega el personal médico, para ser más respetuoso de las decisiones y necesidades de la mujer, e intervenir sólo cuando
sea necesario para asegurar la salud o vida de la madre y/o el bebé. Esta Cartilla señala los derechos de las mujeres durante el parto, así como los elementos indispensables a atender por parte de los servicios de salud para garantizar sus derechos humanos.