Las células troncales o madre que se encuentran en todos los organismos vivos; algunas de ellas se consideran adultas con la capacidad de producir células “hijas” progenitoras. Este tipo de células troncales se pueden generar de su mismo linaje.
Las células madre adultas de la sangre sólo tienen células hijas capaces de generar eritrocitos, plaquetas, leucocitos y, en sí forman parte de esa familia.
Investigaciones recientes señalan que las células troncales adultas juegan un papel importante dentro de un tumor cancerígeno.
Ángela Schwarz y Jorge Meléndez, investigadores del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), señalan que estas células son capaces de mantener el crecimiento descontrolado del grupo de células o de la neoplasia que crece en alguna parte del cuerpo.
Hay dos hipótesis que explican la progresión de los tumores: “la primera es la estocástica, que sugiere que todas las células dentro del tumor son potencialmente cancerígenas, esto llevaría a tener un tumor relativamente homogéneo; la segunda es la jerárquica, en donde se asume que las células madre adultas tienen la capacidad de mantener la formación y el crecimiento del tumor con poblaciones de células con diferentes características”, de acuerdo con el artículo.
El doctor Jorge Meléndez Zajgla, subdirector de Investigación Básica del INMEGEN y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), considera que: “El cáncer es, quizá, la enfermedad del genoma humano más importante.
El genoma del cáncer se encuentra totalmente desarreglado: es como si tuviéramos un rompecabezas que hubiéramos armado y desarmado de manera arbitraria.
Tratarlo es muy difícil porque cada uno de los tumores es muy diferente al otro, y encontrar patrones comunes para todos los tumores es prácticamente imposible”.
El doctor Meléndez estudia a las células madre del cáncer pues son las principales propagadoras de la información errónea que prevalece en los tumores, a pesar de representar solamente el .01% de la masa tumoral.
Si se logra aislarlas del tejido canceroso, lo cual puede realizarse mediante citometría de flujo, los tratamientos para erradicar la neoplasia en un paciente serían menos complejos y el enfermo sufriría menos en las cirugías, las quimio, radio e inmunoterapias.
El artículo publicado en la Revista de Investigación Clínica señala: “Las características de las células madre en tumores cancerígenos son su capacidad de autorenovación, resistencia a estímulos nocivos, diferenciación, división simétrica y asimétrica, invasión y metástasis, reducción de la tasa de proliferación y resistencia a los medicamentos”.