A nivel mundial se celebra del primero al siete de agosto la Semana Nacional de Lactancia Materna. Durante este tiempo, consejeras apoyan a las futuras madres en su decisión de amamantar. Este apoyo puede ser crucial para la buena práctica de la lactancia.
De acuerdo a investigaciones recientes del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) “Isidro Espinosa de los Reyes”, indica que la lactancia hasta los dos años de edad, permite que los menores, hijos de madres con obesidad, no desarrollen diabetes o hipertensión arterial.
Entre otros beneficios de amamantar a los recién nacidos se encuentra la pérdida de peso adquirido durante el embarazo, reduce el riesgo de diabetes tipo dos, cáncer de mama y ovario, así como la disminución de padecer anemia.
En los bebés, previene enfermedades gastrointestinales; reduce la mortalidad neonatal, le proporciona nutrientes para un desarrollo adecuado y puede salvar la vida de casi un millón de niños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), recomienda mantener la lactancia como única forma de alimentación desde la primera hora de vida y hasta los seis meses. Sólo el 35 por ciento de los lactantes en esta etapa, es únicamente alimentado de esta forma.
Omar Lidio Peralta Méndez, Jefe de Alojamiento del INPer, destacó que además de proteínas, carbohidratos, grasas y vitaminas, el alimento contiene células inmunológicas B y T que ayudan en la protección de ciertas enfermedades.
Mencionó que las células inmunológicas tienen una activación secuencial en el organismo adulto, sin embargo, en la leche materna se encuentran activadas de forma simultánea, lo que se traduce en una protección inmediata, y mientras más tiempo de lactancia, se incrementa su producción.
Cuando la madre padece alguna enfermedad como obesidad, hipertensión, diabetes o niveles altos de colesterol y triglicéridos, el riesgo de que el bebé lo padezca es alto. Este hecho se presenta durante la gestación.
La lactancia permite controlar el síndrome metabólico del bebé, posteriormente, a partir de los seis meses se complementa con otros alimentos.
La leche materna durante los primeros seis meses ayuda a prevenir enfermedades infecciosas; de nueve a 12 meses permite un adecuado desarrollo motor e intelectual y de 12 a 24 meses previene enfermedades crónicas como obesidad, diabetes e hipertensión.