Todas las mujeres pueden amamantar, no necesitan estar embarazadas o que alguna vez lo hayan estado, la única condición es la succión en el pecho, de manera que cualquiera puede producir leche materna, dijo el ginecólogo Alejandro Taboada.
El también jefe de Ginecología en el Hospital General Regional No. 36 San Alejandro del IMSS, señaló que al haber estimulación de succión en el pecho, el cerebro registra la señal y produce una hormona que se llama oxitocina, la cual, junto con la prolactina pueden producir la
leche materna.
Sin embargo, enfatizó, las nodrizas; mujeres que amamantaban a niños ajenos, dejaron de existir, porque las leches maternas son exclusivas de mamás a hijos, esto es con el fin de evitar que se transmitan infecciones por la acción de amamantar.
La Semana Mundial de la Lactancia Materna, del 1 al 7 de agosto, es promovida por la Unicef desde 1991, con el único propósito de enseñar y educar a la humanidad, de la importancia que tiene la lactancia materna en los recién nacidos.
La lactancia materna ofrece múltiples ventajas tanto para la madre como para el menor, siendo recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) administrársela al niño exclusivamente sin otros alimentos hasta los seis meses de edad.
A partir de entonces, se suman diferentes alimentos hasta los dos años, sin interrumpir la lactancia materna.
Para Alejandro Taboada fue en la década de los años 70 y 80 cuando las mujeres dejaron de amamantar a sus bebés, con la falsa idea de que las leches en polvo que se comercializaban, contenían mejores nutrientes que la leche materna, lo cual fue un grave error, ya que a la fecha, la leche materna no tiene equiparable alguno.
“Un niño que consume leche materna difícilmente padecerá de enfermedades gastrointestinales, la digestión de un niño que lacta es diferente a la de un niño que toma leche de fórmula, y la leche materna al ser ligera, provoca que el niño pida de comer más rápido”, explicó.
Además, existen estudios que revelan que el consumir leche materna a la larga, puede contribuir a que las personas reduzcan los riesgos de padecer padecimientos cardiovasculares y diabetes.
“Hay que enamorar al paciente de los beneficios que tiene la leche materna, para que se incremente el número de madres que optan por amamantar a sus bebés, en lugar de darles fórmulas comerciales”, expuso.
Por su parte, Sergio Rosas Aguilar, jefe de Neonatología de ese hospital, refirió que los principales beneficios de suministrar la leche materna en los recién nacidos es que disminuye los índices de mortalidad al protegerlos de muchas enfermedades.
“Crea un vínculo afectivo entre la madre y el niño, y los protege de infecciones respiratorias, digestivas y alérgicas”, enfatizó.
Los equivalentes nutricionales como proteínas, grasas y carbohidratos son similares entre la leche materna y las fórmulas de leche que se venden, lo único que no han podido hacer los investigadores y creadores de estas leches en polvo son los anticuerpos que contiene la leche materna y con lo cual se protege a los infantes.
Recomendó que la lactancia debe ser durante los primeros 30 minutos del nacimiento del bebé y hasta los seis meses, que es el periodo en el que el recién nacido habrá de generar los anticuerpos en su organismo y protegerse de enfermedades, ya que de lo contrario sus defensas estarían bajas.
Solo en caso de que la madre tuviera alguna infección, como hepatitis B, o el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), no se recomienda que amamante al infante, a fin de evitar que se infecte a través de la leche materna.