Anualmente más de 15 millones de pacientes en México, sufren las reacciones secundarias de someterse a procedimientos estéticos en seudoclínicas de salud o clínicas clandestinas.
Debido al aumento en medios de comunicación, y a lo que la sociedad señala como aceptable, la belleza y casi perfección en medidas y peso, llevan a más mujeres y hombres a recurrir a procedimientos quirúrgicos que realizados en clínicas certificadas y con personal calificado implican una fuerte inversión; en su lugar, buscan alternativas en clínicas "patito". La proliferación de estas radica en que los precios son mucho menores y ofrecen soluciones casi inmediatas.
Estas clínicas operan con personal, generalmente, sin entrenamiento médico, no cuentan con el equipo necesario para realizar los procedimientos, así como las condiciones de salubridad no son las óptimas.
En lo que va del 2013, la Secretaría de Salud ha llevado a cabo más de 380 verificaciones, de los cuales han terminado en 51 sanciones.
En el Distrito Federal los focos de atención se centran en las delegaciones Coyoacán, Cuauhtémoc, Benito Juárez y Miguel Hidalgo. Tan sólo en la Ciudad de México, hay más de 10 mil clínicas registradas oficialmente.
Las seudo clínicas o clínicas clandestinas ofrecen a los pacientes, tratamientos médicos y cirugías estéticas a bajos costos, con procedimientos rápidos y casi "milagrosos", y muchos de ellos de mínima invasión.
Particularmente las mujeres son más propensas a caer en manos de "charlatanes" ya que ofrecen procedimientos mínimamente invasivos por medio de inyecciones. Haciéndolos pasar por sustancias probadas y seguras para los humanos, estos "médicos" aplican sustancias nocivas para la salud como aceite de bebé o para auto.
En todo el país, al año, se realizan un aproximado de ocho millones de procedimientos estéticos; la mayoría de los pacientes son mujeres con 85 por ciento contra un 15 por ciento por parte de los varones.
Lo que respecta a la Ley General de Salud en su artículo 271, señala sobre todo aquel producto utilizado para adelgazar o engrosar partes del cuerpo con el fin de variar sus proporciones, y en sus componentes contengan vitaminas, hormonas, y sustancias terapéuticas será considerado como un medicamento, y deberá de sujetarse a lo estipulado al Capítulo Cuarto de dicha Ley.
Los artículos 51 y 51 bis del mencionado capítulo señalan respectivamente
"Los usuarios tendrán derecho a obtener prestaciones de salud oportunas y de calidad idónea y a recibir atención profesional y éticamente responsable, así como trato respetuoso y digno de los profesionales, técnicos y auxiliares".
Mientras que en el artículo 51 bis menciona el derecho de los usuarios a recibir información suficiente, oportuna, clara y veraz sobre los riesgos y alternativas de los procedimientos, diagnósticos y terapéuticos a los que se someterá.
La Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ha recibido en lo que va de año, 15 denuncias por irregularidades en mencionados procedimientos.
Cabe señalar que a nivel mundial, México ocupa el segundo lugar en la realización de cirugías estéticas. En el primer lugar se encuentra Estados Unidos, y el tercero Brasil. Mientras que, también ocupa el mismo sitio en cirugías realizadas por personal no calificado.
Entre los procedimientos más recurridos por los pacientes se encuentran la lipoescultura, cirugía para eliminar grasa; rinoplastía, que consiste en la disminución o aumento de la nariz y cambio en su forma; aumento mamario y de glúteos; la abdominoplastía, en la que se retira el excedente de piel y grasa del abdomen y se refuerza la musculatura de la zona.
Asimismo hay otras cirugías de solicitud común como la reducción mamaria, implantes y rellenos faciales e inyecciones de botox y de ácido hialurónico; peeling facial, depilación láser y tratamientos capilares.
Entre los riesgos de estas cirugías y aplicación de sustancias se encuentran las petrificaciones, úlceras, inflamaciones, alergias, cicatrices, deformidades físicas, amputaciones, parálisis y la muerte.
En el Gobierno del Distrito Federal, a través de la Secretaría de Salud local, reelanzaron el programa "Que la belleza no te cueste la vida"; programa con lo que llevan a cabo la verificación de las condiciones de salubridad, permisos y registros de centros de salud y clínicas.
Asimismo, recomiendan informarse antes de realizarse cualquier procedimiento y ante la decisión de llevarlo a cabo, recurrir con médicos especialistas y certificados ante la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, donde se puede consultar un listado de cirujanos y centros que cumplen con las certificaciones correspondientes para llevarlos a su proceso.