Desde el año 2012 la Secretaría de Salud tiene entre sus facultades la de suspender la publicidad engañosa sobre un producto, así como asegurarlo, y multar a la empresa productora en el caso de los llamados “productos milagro” que no son más que todos aquellos productos herbolarios, suplementos nutricionales o cosméticos que prometan la prevención o curación de alguna enfermedad o padecimiento.
Estos productos son fraudulentos ya que no manifiestan a través de bases científicas sus propiedades curativas a las que hacen alusión. Estos productos van dirigidos mayormente a las personas con algún padecimiento o enfermedad, rejuvenecimiento corporal, o pérdida de peso.
En este sentido en el año 2011-2012 la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris), decomisó 13 mil 572 piezas de estos productos en las bodegas de la empresa CV-Directo.
En México se han identificado hasta 250 productos o servicios milagro que en el mejor de lo casos son registrados como productos cosméticos o suplementos alimenticios, cuando tienen otra función.
De acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), señalan que la publicidad engañosa tiene sólo como finalidad, vender y darle un significado mayor de su mera funcionalidad. A decir de la Profeco, la finalidad ideal de la publicidad debería ser legal, veraz, digna, clara, auténtica, socialmente adecuada, así como propiciar competencia justa.
En un artículo de la revista “¿Cómo Ves?” de la UNAM, destacan que “Cualquier sustancia candidata a fármaco debe estudiarse en el laboratorio, y a veces también por simulaciones por computadora para ver si es viable. Luego la sustancia ha de ser evaluada en modelos animales y en fase clínica con voluntarios humanos para observar sus efectos, cómo lo absorbe el organismo, cómo lo elimina, evaluar dosis y discernir contraindicaciones. Sólo hasta concluir este proceso —que demora unos 10 años, en promedio— es posible solicitar el registro sanitario correspondiente”.
En correspondencia a lo anterior, aún con un medicamento especificado para tratar algún padecimiento o enfermedad, cada persona debe de acudir con su médico para recibir el tratamiento oportuno y adecuado según corresponda a sus necesidades.
Algunos de los productos milagro prometen curar y mejorar en diversos aspectos como pérdida de peso, adelgazamiento, tonificación, cuidado del aspecto físico (antiedad, antiarrugas), afrodisiacos, estimulantes sexuales, incremento, prevención o crecimiento de cabello, mejora de la visión, incremento de apetito en niños, entre otros.
El Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) afirma que de tomarse más de un medicamento se corre el riesgo de desarrollar efectos adversos en la salud en lo que se conoce como polifarmacia, por este consumo de productos varios.
Mientras que la poliherbolaria, se refiere también al consumo de más de un producto de este origen en los suplementos alimenticios o medicamentos herbolarios.
Además de la afectación en la salud, esta también se presenta en los bolsillos de los consumidores ya que generalmente se venden en precios altos sin recibir beneficios y con el riesgo de agravar su padecimiento o tener un nuevo problema.