México requiere capacitar a los médicos generales y a todo el personal de salud adscrito al primer nivel de atención en la detección oportuna de padecimientos mentales como depresión, ansiedad o estrés postraumático.
El país debe, además, impulsar campañas para informar a la población acerca de esos males para erradicar los mitos que persisten al respecto, expresó Claudia Mendoza, de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS), según un comunicado emitido por la UNAM.
En la actualidad, indicó, casi 80 por ciento de los recursos destinados al rubro son canalizados a hospitales especializados; por ello se necesita “proporcionar a especialistas los elementos necesarios para dirigir a los pacientes a una intervención terapéutica, a dinámicas de grupo o recetarles un fármaco específico", sostuvo.
La prevención en la atención de la salud mental es fundamental, tanto a nivel individual, como grupal y comunitario, abundó la especialista en Trabajo Social en el marco del Día Mundial de la Salud Mental, que se conmemora este 10 de octubre.
Mendoza Sánchez mencionó que en la sociedad aún existen prejuicios, falacias e ideas equivocadas acerca del tratamiento siquiátrico, al que se relaciona directamente con la locura, cuando en realidad abarca una gama amplia de trastornos.
En ese sentido consideró indispensable comprender que la mayoría de las personas tiene posibilidades de presentarlos al experimentar la muerte de un ser querido, la pérdida del empleo, una separación de pareja o el diagnóstico de una enfermedad crónica, entre otros eventos.
Estos provocan desequilibrios emocionales que requieren atención inmediata y una intervención integral, "son momentos críticos que propician trastornos mentales", manifestó.
En clínicas y centros de salud, los médicos generales y el personal especializado deberían descubrir cualquier situación que requiera atención especializada, además de informar sobre las características de estos padecimientos en escuelas, hospitales y otros centros de reunión, puntualizó.