El investigador del Instituto de Ciencias de la Salud de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), Alejandro Chehue Romero, dijo que expertos de diversas universidades del país desarrollan una medicina para tratar la tuberculosis.
Adelantó que este fármaco permitiría, de una manera más efectiva y en menor tiempo, disminuir las repercusiones de la enfermedad en el organismo.
Indicó que mediante el desarrollo del proyecto Nanotecnología aplicada al tratamiento de la tuberculosis, la red de investigación de este padecimiento optimizará el tratamiento medicamentoso a través de formulaciones de nanopartículas.
Explicó que la nanotecnología ha extendido sus avances a áreas de investigación como la biología y la medicina, y en particular ha tenido importantes aportaciones en el diseño de nuevas formas de liberación de fármacos y moléculas biológicamente activas.
El integrante de la Línea de Generación y Aplicación Innovadora del Conocimiento de Uso Racional de Medicamentos del Cuerpo Académico de Farmacia Clínica en la red de investigación de Tuberculosis señaló que esta es una enfermedad contagio-infecciosa que compromete la respiración del paciente y no ha sido eliminada.
Por consiguiente, los tratamientos tienen que estar a la vanguardia, puesto que existen características particulares, como falta de apego del paciente al tratamiento, que tiende a generar resistencia al uso de antibióticos prescritos, lo que hace necesario aumentar la dosis.
La red está integrada por el Cuerpo Académico de Química Biológica de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), el Laboratorio de Toxicología del Departamento de Farmacia de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la UAEH.
Las instituciones participantes tienen la función de complementar los estudios pertinentes para la oportuna realización del proyecto que actualmente se encuentra en la fase preclínica.
La UANL elabora las nanopartículas de rifampicina (medicamento formalmente utilizado para el tratamiento), la encapsula y elabora el producto a nivel farmacéutico, mientras que la UAEH realiza pruebas en un modelo animal para comprobar la distribución del medicamento en el organismo determinando parámetros fármaco-cinéticos.
De igual manera, se debe probar que el medicamento es seguro para futuro consumo humano, es por eso que la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas realiza pruebas de toxicidad administrando a ratones determinadas cantidades de las formulaciones para evaluar la reacción del principio activo encapsulado, acotó.