Especialistas advirtieron la importancia de impulsar acciones enfocadas a la prevención y tratamiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o EPOC, pues de lo contrario para 2030 se convertiría en la tercera causa de muerte y la séptima de discapacidad en el mundo.
Destacaron que la EPOC, que incluye enfisema pulmonar y bronquitis crónica, es uno de los problemas respiratorios más frecuentes en México, con una alta prevalencia en adultos mayores de 40 años de edad y fumadores de más de 10 cigarros al día.
Sin embargo, pese a que es un grave problema de salud pública, los expertos estimaron que más de dos tercios de las personas desconocen que la padecen.
Por ello, en conferencia, hicieron un llamado urgente a tomar conciencia de la enfermedad, identificar sus signos y síntomas y acudir al médico para un diagnóstico oportuno.
El neumólogo Luis Septién, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, subrayó que si bien el tabaquismo es el factor de riesgo más importante, porque aumenta 90 por ciento la probabilidad de padecerla, también existen otras causas como la exposición al humo de leña.
Al resaltar los avances en tratamientos para atender ese problema de salud, en el marco del Día Mundial de la EPOC, que se celebra el 20 de noviembre, recordó que en el mundo hay más de 210 millones de personas que padecen esta enfermedad.
Explicó que la EPOC es un padecimiento de las vías respiratorias caracterizado por tos, disnea y mayor producción de moco y flema, que provocan altos costos de atención.
Los síntomas merman la capacidad física del paciente para llevar una vida plena, porque a medida que avanza “la función pulmonar disminuye debido a las exacerbaciones, episodios donde empeoran los síntomas y ocurren en promedio de una a cuatro veces por año, siendo el principal motivo de ingresos hospitalarios y altos costos de atención”.
Aunado a ello, la EPOC provoca un alto grado de discapacidad, ya que hace que las personas se sientan temerosas, frustradas, aisladas y deprimidas.
“Por eso, la piedra angular en el tratamiento de la EPOC seguirá siendo la broncodilatación con tiotropio que, desde su lanzamiento hace más de una década, ha beneficiado a más 25 millones de enfermos alrededor del mundo”, sostuvo.
El especialista insistió en que ese mal representa un desafío médico, por los retos diagnósticos y la complejidad de su manejo, “de ahí la importancia del primer broncodilatador anticolinérgico de acción prolongada que puede reducir el riesgo de exacerbaciones y disnea”.
A su vez, el especialista Javier Sandoval comentó que la gravedad de las propias exacerbaciones es un aspecto que los médicos deben considerar al evaluar el impacto sobre la salud y calidad de vida del paciente, pues las crisis atendidas en el hospital implican un costo superior a 130 mil pesos que las que son tratadas sin que el paciente sea internado.
“Afortunadamente, el tratamiento de la EPOC ha tenido significativos avances en la última década, los cuales implican un mayor conocimiento de la enfermedad”, reconoció.
El experto admitió además que es un compromiso conjunto lograr que un paciente con EPOC obtenga el máximo beneficio para su salud, y es invaluable que cuente con un tratamiento como el broncodilatador anticolinérgico que le permita mejorar y prolongar la calidad de vida. “Porque respirar es vivir”, puntualizó el doctor Sandoval.