Una nueva técnica de irradiación acelerada reduce de seis semanas a sólo cinco días los tratamientos radioterápicos en cánceres de mama, según han comprobado oncólogos de los Hospitales del Mar y La Esperanza de Barcelona.
Los médicos del servicio de Oncología Radioterápica de estos dos hospitales barceloneses han publicado en la revista ‘International Journal of Radiation Oncology’ un estudio que compara los resultados a 5 años de dos técnicas radioterápicas para pacientes con un cáncer de mama no avanzado.
Según ha informado el Hospital del Mar, las dos técnicas analizadas han sido la irradiación de toda la mama, que se aplica durante una media de seis semanas en toda la superficie de la mama operada, y la irradiación acelerada parcial de la mama, en la que el tratamiento se limita al volumen de tejido que rodea la cavidad intervenida y que puede tener una duración de sólo cinco días.
“Los resultados muestran que las dos técnicas producen resultados similares en supervivencia, recidivas y resultados estéticos, a pesar de su diferente duración”, ha asegurado el jefe de servicio de Oncología Radioterápica de los Hospitales del Mar y la Esperanza, el doctor Manel Algara.
Este especialista ha resaltado que “la irradiación acelerada parcial de la mama supone comparativamente menos efectos secundarios agudos, la dosis de radiación a los tejidos sanos es menor y se observa una menor pérdida de elasticidad en los tejidos irradiados”.
La irradiación de toda la mama o irradiación clásica es un tratamiento que se realiza diariamente durante un mes y medio y que tiene una duración de unos diez minutos, lo que supone que la paciente debe acudir al centro hospitalario cada día durante 6 semanas.
En cambio, en el caso de la irradiación parcial acelerada, toda la dosis de irradiación se puede administrar solo en una semana ya que se puede aumentar la dosis diaria al reducir el volumen que se trata.
Las pacientes acuden al centro dos veces al día, para recibir un tratamiento, también de diez minutos de duración.
Según Rodríguez, esta es una técnica que se podría realizar en la mayoría de los centros de oncología radioterápica “ya que disponen de unidades capacitadas para hacerlo”.
Según los oncólogos, las enfermas que pueden beneficiarse son aquellas que se encuentran en estadios muy precoces de la enfermedad, con tumores pequeños.
El porcentaje de enfermas con estas características se estima que actualmente es de entre un 10-20 % del total y que han sido diagnosticadas mayoritariamente gracias a los programas de cribado, programas poblacionales que permiten detectar pacientes con cáncer de mama en fases muy iniciales.