La preeclampsia-eclampsia, es decir; el incremento en la presión arterial de la mujer embarazada, así como las infecciones de vías urinarias y las placentas previas, se ubican entre los principales precursores de nacimientos prematuros.
La especialista Ruth Castillo Sánchez indicó que el promedio de prematurez con que nacen los bebés es de 32 semanas, esto es, entre los siete y los ocho meses de la gestación.
Detalló que si bien no es una prematurez extrema, sí representa riesgos para el bebé, prácticamente desde que nace, siendo el más común, la insuficiencia respiratoria y después vienen los problemas de adaptación a la alimentación.
Esto debido a que no tienen desarrollado el reflejo de succión, por lo que hay que entrenarlos en este renglón, y mientras esto se logra, se les nutre mediante sondas especiales que se introducen hasta su estómago, o bien en casos extremos, por vía venosa, refirió.
Destacó que otra de las complicaciones de los bebés nacidos antes de tiempo, es la hemorragia intraventricular que, dependiendo de su extensión puede dejar secuelas de leves a severas e inclusive provocar la muerte del recién nacido.
Asimismo, dijo, está la retinopatía del prematuro y el retraso en su desarrollo, todo lo cual va en función del grado de prematurez del niño, de ahí la importancia del seguimiento puntual del embarazo mes con mes.
Indicó que un punto importante en el caso de los niños prematuros, es el peso con el que nacen porque a menor que éste sea, mayores las complicaciones que el bebé puede desarrollar.
Dijo que si bien el promedio de peso con que nacen los prematuros se ubica en los mil 700 gramos, "este hospital se ha especializado en la atención de prematuros diminutos, esto es, que no alcanzan siquiera un kilogramo de peso, de ahí que el promedio de estancia intrahospitalaria de estos neonatos, fluctúe entre las seis y las ocho semanas.
Resaltó la importancia de la prevención, incluida la asistencia a las citas prenatales y recomendó a toda embarazada nutrirse de forma adecuada, con dietas balanceadas que incluyan frutas y verduras y, en contraparte, evitar fumar e ingerir bebidas alcohólicas.
Ante cualquier malestar, advierte la neonatóloga, la embarazada debe acudir de inmediato a recibir atención médica.