La obesidad en niños, además de provocar diabetes, trae como consecuencia el aumento de una de las principales causas de ceguera en México, la retinopatía diabética, que ya se presenta en adolescentes y adultos jóvenes, alertaron especialistas.
La retinóloga y oftalmóloga pediatra del hospital de Nuestra Señora de la Luz, Adriana Saucedo Castillo, comentó en entrevista que aunque anteriormente este problema de visión era más frecuente en niños con diabetes, ahora hay casos entre adolescentes y jóvenes de 20 años.
Para desarrollar la retinopatía diabética se necesita un lapso de hasta 10 años por lo cual la mayoría de los casos se presentan a partir de la adolescencia, sobre todo en pacientes que no están tratados, aunque para quienes sí están controlados también hay daño en la retina, aunque menores.
En el marco del taller para periodistas "Una nueva visión para Latinoamérica", la experta recomendó la realización de exámenes especializados para detectar y atender a tiempo la enfermedad que por diabetes ocasiona daño en retina, desprendimiento e hinchazón macular o sangrado dentro del ojo, que puede provocar la ceguera.
Saucedo coincidió con Juan Manuel Jiménez Sierra, especialista de la Sociedad Panamericana de Retina y Vitreo, en que los niños con diabetes pueden tener las mismas complicaciones en su visión que un adulto, si no se tratan a tiempo.
"En diabetes tipo uno es más agresiva (la retinopatía). Pueden tener complicaciones muy serias, sobre todo niños en pubertad o adultos jóvenes, por el tiempo que tienen con diabetes, por la angiopatía, es decir, daños en los vasos más chiquitos del cuerpo como corazón, riñón y ojos", comentó.
Jiménez Sierra abundó que incluso "ese riesgo de enfermedad la pueden desarrollar en niños con diabetes tipo uno y dos; no se hace propaganda sobre esto, pese a que son casos muy frecuentes".
En ese sentido indicó que en México hay un atraso preocupante en prevención de males de este tipo, así como en la realización de estadísticas para demostrar el problema que se enfrenta y que va en aumento, sobre todo ahora que ya se detecta también diabetes desde niños.
"La retinopatía diabética se atiende muy tardíamente, por ello es la primera causa de ceguera, (pero) es prevenible si se diagnostica y trata a tiempo", recordó el profesor de Posgrado en Oftalmología y Especialidad de Retina y Vítreo de la UNAM.
Por ello recomendó que desde que se diagnostica la diabetes, se debe acudir con el oftalmólogo cada año para detectarlo a tiempo y así se pueda disminuir la progresión de la retinopatía diabética, sobre todo porque cualquier persona con más de ocho años de ser diabéticos tienen riesgo de desarrollarla.
"La diabetes destruye el ojo, el riñón, las piernas y las arterias, venas del corazón y de todo el cuerpo, pero en el caso del ojo es una enfermedad evitable si se diagnostica y atiende a tiempo", destacó el catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Juan Manuel Jiménez Sierra explicó que la retinopatía diabética se produce cuando la diabetes daña los diminutos vasos sanguíneos que hay en el interior de la retina, el tejido sensible a la luz de la parte posterior del ojo.