Los pescados y frutos del mar parecen ser una buena opción para las embarazadas. Además de aportar nutrientes muy esenciales, ayudan a las mujeres en la dulce espera a aliviar la ansiedad.
Los investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) afirman que los resultados de su estudio son importantes porque la ansiedad durante el embarazo se asocia a nacimientos de bajo peso y partos prematuros. Además, resaltan que los nervios generan efectos negativos en el desarrollo neurológico de los bebés, generando problemas como la dificultad para regular el estrés.
Sus conclusiones fueron publicadas en la revista PLOS ONE.
PESCADO QUE TRANQUILIZA
Los investigadores trabajaron con 9.530 mujeres embarazadas que contestaron un amplio cuestionario sobre la alimentación que seguían durante la gestación de su bebé. Cuando el embarazo alcanzó las 32 semanas, cada mujer pasó por un examen de ansiedad.
Las mujeres que nunca había comido pescados ni frutos del mar tenían un peligro 53% mayor de sufrir niveles alto de ansiedad, en comparación a las voluntarias que sí consumían estos alimentos regularmente.
Además, los expertos observaron que las embarazadas vegetarianas tenían un peligro 25% mayor de estar nerviosas, en comparación con las participantes que comían carne y pescado. "Algunos vegetarianos no tiene problema en comer pescado de vez en cuando y recomendamos que lo hagan, especialmente porque no sabemos que ingrediente del pescado es el más efectivo", sugieren los especialistas.
ALGUNAS RECOMENDACIONES
Los expertos recomiendan seguir tres lineamientos para el consumo de pescado durante el embarazo. Explican que no conviene consumir tiburón, pez espada, caballa y blanquillo, porque tienen un alto contenido de mercurio. Sí sugieren comer hasta 28 gramos por semana de camarones, atún en lata, salmón, abadejo y bagre, porque no están tan contaminados.
A su vez, recomiendan averiguar a fondo sobre la seguridad de los pescados vendidos en la región donde cada uno habita.