La vasectomía sin bisturí es un método definitivo de planificación familiar relativamente reciente, que de 1980 en que se empezó a utilizar hasta la actualidad, ha tenido un aumento que evidencia una mayor participación del varón en el control natal, indicó el experto Gabriel Sandoval Huerta.
El titular de la Clínica de Andrología con sede en la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) del Hospital de Gineco-Obstetricia del IMSS en Jalisco agregó que tan sólo en ese nosocomio se realizan 30 procedimientos de vasectomía sin bisturí por mes.
Manifestó que el rango de 28 a 33 años de edad es el que con mayor frecuencia solicita esta intervención.
Indicó que en prácticamente la totalidad de los casos se trata de hombres jóvenes con un promedio de entre siete y 10 años de matrimonio, tres hijos y una escolaridad de preparatoria y profesional.
Añadió que los que menos acuden a este método son los varones con analfabetismo o bien con primaria trunca, “con lo cual es muy evidente la influencia del nivel de escolaridad en la aceptación de la vasectomía”.
Detalló que la vasectomía es un procedimiento cuya ejecución tarda entre 10 y 15 minutos y consiste en utilizar instrumental especial, con el cual, mediante una pequeña punción se accede a los conductos deferentes, los cuales se ligan, cortan y cauterizan para inhibir el paso de los espermatozoides.
Expresó que en las primeras 72 horas posteriores a la intervención, el paciente debe aplicar hielo en forma local en el área intervenida y tomar analgésicos y antimicrobianos de manera profiláctica.
Además de no realizar actividad física ni sexual durante el citado periodo, a lo largo del cual tiene prohibido consumo de grasas, condimentos y alcohol.
Explicó que superado dicho periodo, el paciente se reintegra a su actividad física habitual, pero, en lo que respecta a las relaciones sexuales deben hacerse con protección para dar tiempo a la eliminación del remanente de espermatozoides que queda en los conductos, lo cual ocurre en aproximadamente dos meses o bien luego de 20 eyaculaciones en promedio.
Precisó si bien la vasectomía es un método de planificación familiar definitivo, “existe la posibilidad de recanalización, que aunque ínfima (1%), puede ocurrir de manera espontánea dentro de los primeros dos meses posteriores al procedimiento, esto es, durante la fase de cicatrización”.
“De ahí que se haya protocolizado la realización de un seminograma en el primer bimestre luego de la intervención para determinar el conteo de espermatozoides”, afirmó.
Subrayó que si resulta positivo, “pedimos un segundo seminograma al mes, y si la cuenta disminuye significa que le hacen falta eyaculaciones, pero si aun así el conteo de espermatozoides continúa alto, significa que probablemente ocurrió una recanalización y hay que reintervenir, pero esto es en extremo remoto”.
Destacó que la vasectomía sin bisturí es un procedimiento inocuo y ambulatorio, para el cual no existe contraindicación.
“Además de la Clínica de Andrología, la vasectomía se oferta a los varones que así lo deseen en la Unidad de Medicina Familiar con Atención Ambulatoria 52, así como en la 34 y la 92; se trata de un programa abierto a la población masculina sea o no derechohabiente”, señaló.