La investigadora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Leticia Arenas Ortiz, resaltó la importancia de dormir bien para evitar riesgos a la salud, ya que el inadecuado descanso trae consigo afecciones físicas y emocionales.
La profesora adjunta en la Residencia de Medicina del Trabajo, con sede en el Hospital General Regional (HGR) No. 46 del Instituto en el estado, señaló que alternar las labores domésticas y familiares con las profesionales, es fundamental en la vida diaria.
Sin embargo, dijo, en aras de cumplir las tareas tanto en el hogar como laborales, los trabajadores, en especial las mujeres, pasan la mayor parte del día activos, y esto trae consecuencias diversas, siendo la más representativa, el insomnio, apuntó.
Indicó que cuando la persona cae en insomnio, entra en un círculo vicioso que la llevará a la necesidad de medicarse para poder dormir, pero además este descanso inadecuado le acarreará problemas a nivel gástrico, con la aparición dispepsia o mala digestión.
Lo que a su vez redundará en mala absorción de nutrientes “por más que trate de alimentarse sanamente, si tiene indigestión el aprovechamiento de las vitaminas, minerales y demás contenido de su dieta, no se dará adecuadamente”, explicó.
Otro punto importante de la falta de descanso reparador, continuó, es en el ámbito emocional: quien no duerme bien tiende a desarrollar más fácilmente cuadros de ansiedad, los cuales se exacerban precisamente por no lograr conciliar el sueño.
Refirió que estas repercusiones pueden ser aún más severas en personas con alguna patología, como el caso de quienes sufren de epilepsia, porque cuando no duermen bien, tienden a desarrollar con mayor frecuencia las crisis convulsivas características de esta enfermedad.
Así, afirmó, la propuesta se dirige a una educación del trabajador en el sentido de tomar más en serio la importancia de un descanso adecuado, el cual, se obtiene con un mínimo de seis horas de sueño diario.
Destacó que aún quienes tienen trabajos nocturnos deben, con el apoyo de su red social, (entendida como el círculo de familiares y amigos cercanos), encontrar ese espacio mínimo de seis horas al día para dormir y recuperarse de la actividad cotidiana.
“Nuestro organismo está habituado a dormir durante la noche, cuando alteramos ese ciclo es que se presentan trastornos”, pero el cuerpo es capaz de adaptarse a este tipo de cambios, mencionó.
Añadió que es importante que “ya sea en el día o en la noche, exista ese espacio para dormir y que cubra además dos aspectos fundamentales: oscuridad y ausencia de ruido” y es aquí donde al apoyo de la red social del individuo juega un papel importante.
Insistió en que un descanso inadecuado, además de los efectos ya mencionados a nivel orgánico y emocional, merma la capacidad de alerta del individuo, haciéndolo más vulnerable a sufrir accidentes potencialmente mortales, de ahí la importancia de tomar las horas de sueño más en serio, las cuales deben cubrir entre seis y nueve, al día.