En el marco del Día Internacional de la Mujer cabe reconocer la labor de este sector de la población en todos los ámbitos, pero sobre todo a aquellas que se preocupan por amamantar a sus pequeños, consientes que le otorgan con ello, un seguro de vida para siempre.
Tanto las mujeres que trabajan dentro del hogar como las que los hacen fuera, dedican tiempo para alimentar a sus hijos, en el caso de los bebés es necesario considerar que la tecnología hoy, hace posible que no existan obstáculos para que las mamás puedan alimentar al pequeño con leche materna una de las principales fuentes de vida para siempre.
La lactancia materna tiene efectos positivos a corto y largo plazo ya que el sistema inmunológico, la nutrición y psicología de los bebés, se ven beneficiadas, la diferencia entre un niño alimentado con leche materna durante los primeros 6 meses de vida y un niño alimentado con formulas son múltiples, por ejemplo tienen menor riesgo de diarreas, neumonías, infecciones del oído, además de un crecimiento más adecuado en peso y talla y un mejor desarrollo psicomotor. En la etapa adulta, tendrá menor incidencia de problemas nutricionales, enfermedad cardiovascular e hipercolesterolemia.
En la última década la práctica del amamantamiento ha descendido cerca de 33 por ciento, sobre todo entre las mujeres más jóvenes que desconocen las ventajas de la lactancia respecto a la alimentación con biberón como lo señala el doctor Horacio Reyes, Presidente de la Asociación Pro Lactancia Materna, APROLAM.
La producción de leche de una madre está influenciada sobre todo por las exigencias de su bebé, cuya succión estimula la secreción de la leche. De acuerdo con el médico pediatra Andrés Blanco, mientras más succiona el bebé, mayor cantidad de leche producirá la madre. La cantidad de leche va aumentando con la succión llegando a cubrir totalmente sus necesidades, aumenta de alrededor de 100 a 200 ml al tercer día del nacimiento, a 400-500 ml a los diez días de edad y a las dos semanas produce arriba del litro.
Cuando la madre regresa al trabajo, es vital que se apoye en la tecnología y que aprenda a extraerse la leche, a conservarla y suministrarla al bebé en forma indirecta, se puede apoyar en la utilización de extractores manuales y eléctricos para poder dejar las tomas necesarias para su pequeño mientras regresa a casa, por lo que será necesario el uso de implementos que ayudan a alimentar al bebé sin ocasionar síndrome de confusión, en el mercado, la compañía Phillips Avent, cuenta con este tipo de productos donde existen biberones con tetinas con diversos orificios cuyo objetivo es regular el paso de la leche, ya que un flujo rápido pueden provocarles arcadas a algunos bebés al suministrarles la leche más rápido de lo que ellos pueden ingerir, mientras que los de flujo lento pueden resultar frustrantes para algunos bebés, ya que, al tener que succionar con más fuerza para obtener la leche, acaban tragando demasiado aire.
La madre debe decidir qué tipo de extractor de leche. Algo que debe destacarse dicen los especialistas, es que si la mujer va a extraerse leche en el trabajo, busque un lugar cómodo y discreto, donde pueda tener intimidad. Muchas empresas ofrecen a sus empleadas áreas especiales para el amamantamiento y la extracción de leche.
RECUADRO
· La leche materna sobre todo aquella que el bebé toma después del parto conocida como calostro, tienen inmunoglobulinas y anticuerpos, que ayudan a evitar infecciones estomacales, respiratorias y alergias, y ayuda a madurar al niño en sus funciones, entre otras muchas.
· Está disponible en todo momento para el niño y no requiere preparación o equipo especial, además de que se encuentra a la temperatura ideal.
· Materna suministra un adecuado balance y una cantidad de nutrientes que son ideales para el niño lactante, por lo que durante los siguientes seis meses el bebé no requiere tomar ni siquiera agua, ya que tendrá todos los elementos necesarios para subsistir sanamente, si el pequeño moja más entre cinco o seis pañales al día, es señal que está bien hidratado y alimentado.
· Prolonga la duración de la anovulación postparto y ayuda a las madres a espaciar los embarazos, siempre que sea lactancia exclusiva, a libre demanda, con tomas nocturnas, sin menstruación y los primeros seis meses, además promueve un mayor vínculo amoroso entre la madre y el niño.