Los casos de enfermedades renales en México aumentan 12 por ciento cada año y significan la cuarta causa de muerte general en el país, con 800 mil fallecimientos, además de que sólo se hacen dos mil 230 trasplantes de riñón de una lista de espera de 10 mil 900 pacientes.
Con motivo del Día Mundial del Riñón 2014, el presidente ejecutivo de la Asociación ALE Donación de Órganos, Carlos Alejandro Castro Sánchez, señaló en conferencia de prensa que los padecimientos renales se han convertido en un serio problema de salud pública.
“Al día de ayer, existen 10 mil 900 enfermos que ya están en lista de espera de un riñón y cuando se dice que están en lista de espera es que ya fueron protocolizados, ya se estudiaron”, explicó.
Además existen 60 mil pacientes que están en tratamiento sustitutivo, con diálisis o hemodiálisis en instituciones de salud pública, de los cuales no se sabe cuántos pueden ser candidatos a trasplante, pero casi la mitad de ellos deberían estar en protocolo de trasplante.
“México nada más hace dos mil 230 trasplantes de riñón al año, de los cuales 82 por ciento son de donador vivo y 18 por ciento son de donador fallecido”, precisó Castro Sánchez.
Aunado a esos 60 mil que tienen tratamiento sustitutivo, hay muchos otros que no tienen acceso a tratamiento alguno y recurren al "gasto de bolsillo" para que se les atienda, porque no reciben atención de los sistemas de salud de México.
Hasta ahora no se sabe cuántos son los que necesitan este tratamiento, por lo que es necesario hacer un inventario real de cuántos enfermos renales existen en la República Mexicana.
El activista resaltó además que no existe una guía de práctica médica de cómo tratar la enfermedad renal de forma estándar, lo que representa un grave problema para atenderla en el primer nivel.
“Lo más triste del caso: en el Seguro Popular, que es el que cubre a 50 por ciento de la población abierta, todavía en el Catálogo Universal de Servicios de Salud no se incluye el tratamiento de la enfermedad renal, por lo que nosotros como sociedad civil estamos luchando para que se incluya en este catálogo”.
Carlos Alejandro Castro agregó que se trabaja para que se incluya la obligación de atender a la enfermedad renal por médicos familiares y los de primer nivel, para que se hagan pruebas adicionales a personas que lleguen con hipertensión para detectar la enfermedad renal de manera oportuna.